REZUSTA 10

PEIO ETXEBERRIA 22

Pocos pelotaris hay en el cuadro más rectos y académicos que Beñat Rezusta, pero la trampa que Peio Etxeberria le preparó ayer en el Aitzuri de Zumaia hizo que el de Bergara se enredara, fue, con diferencia, el partido en el que más pelotas pegó con su derecha y, con el sotamano desactivado y sin terminar de gozar sus pelotazos, el zaguero guipuzcoano no pudo escapar del juego del de Zenotz, que ganó su tercer partido en su debut en el Manomanista de primera y se medirá a Elezkano el próximo lunes en Tolosa.

Aunque lograra el primer tanto dando altura a un zurdazo y que, a tracas y barrancas, en un comienzo embarrado Rezusta lograr resistir hasta el 7-9, tras remontar un 1-8, enseguida se vio que el de ayer no era el día de Rezusta. El sotamano no le funcionaba, perdió cuatro de los cinco primeros tantos y dos saques con esta postura, el segundo con la derecha, y tampoco era capaz de gozar estirar sus pelotazos con la zurda, con lo que el de Bergara se sintió preso en la trampa diseñada por un Peio Rezusta que apostó por meter ritmo al partido, buscar la derecha a su rival y que además se defendió perfectamente de aire las pocas veces en las que Rezusta le obligó a recular.

Así, a poco que el de Zenotz redujera el número de errores de un inicio de partido trabado, con el saque como primer argumento, Peio Etxeberria abrió hueco en el marcador, ante un Rezusta sin respuesta.

La superioridad del navarro fue tan clara durante el partido, que la vuelta, que no era, que el joven juez delantero primero dio y luego se retractó, los pitos y las protestas fueron más efectivas que el VAR, quedó en una simpática anécdota.