AJAX 2

TOTTENHAM 3

Otro electrizante partido para decidir el rival del Liverpool en la final. Al igual que la víspera el Barcelona, el Ajax lo tuvo todo a favor para clasificarse, pero solo aguantó medio tiempo. Si durante toda la competición el equipo holandés se caracterizó, además de por su juego, por saber alargar los partidos y no perder el norte ante marcadores adversos. Ayer lo tuvo todo de cara y no supo gestionarlo. Sin embargo, de inicio y a pesar de contar con los jugadores más jóvenes e irreverentes de la competición, se tomó el compromiso muy en serio, tanto como el momento histórico que estaban brindando a su club y, por su puesto, a si mismos. Posiblemente, el desastre del Barcelona sirvió para que se pusieran las pilas. El caso es que salieron a comerse a los ingleses. Así, para cuando el Tottenham se quitó las legañas ya perdía 1-0. Su autor: Matthijs de Ligt, un capitán que no llega a los 20 años y que manda como si tuviera 40. Él, uno de los jugadores más deseados de Europa, marcó el camino a los suyos. Por su parte, el conjunto inglés, mostraba todas sus limitaciones, reconocidas por el propio Mauricio Pochettino. A pesar de tener a Son, jugó mermado con un centro de campo en el que Eriksen y Sissoko no hacía más que ver pasar atletas que robaban todos los balones y corrían como posesos.

Por ello, el técnico argentino tiró al comienzo de la segunda parte de lo que le quedaba de repertorio y metió a Llorente por Wanyama. El efecto fue brutal porque el ex del Athletic, que ya fue quien más peligro generó en la ida, descolocó a toda la defensa del Ajax y sacó a relucir una de sus grandes virtudes, la apertura de espacios para sus compañeros. Del desorden defensivo del Ajax sacó pólvora Lucas Moura con dos goles en tres minutos. Desconcierto entre los locales, como en el Barcelona en Anfield, y Sissoko y Eriksen, ahora sí, de jefes en el centro.

Faltaba media hora y los locales se arrugaban y los ingleses se crecían. Pudo haber marcado cualquiera, pero ayer era el día de Pochettino y de Lucas Moura –decidió en el último suspiro– , para llevar al equipo londinense por primera vez a una final de Liga de Campeones.

Final, el 1 de junio

El Tottenham se enfrentará en la final al Liverpool en el Wanda Metropolitano de Madrid el próximo sábado 1 de junio.