DELTECO GBC 77

KIROLBET BASKONIA 87

Al cierre de la edición, Delteco Gipuzkoa Basket volvía a zona de descenso, toda vez que UCAM Murcia derrotaba a la Penya en Badalona. Pese a su digno partido, el parcial de 13-25 de los gasteiztarras en el tercer cuarto fue demasiado. Shavon Shields fue el máximo anotador baskonista, pero es que Huertas, Shengelia, Poirier y Hilliard también alcanzaron la decena. Ni los 24 tantos de Zeisloft llegaron a esa altura.

Con todo, una «lesión muscular de grado I en los isquitibiales del muslo derecho» de última hora dejó fuera de combate a Marcelinho Huertas solo dos horas antes de arrancar el derbi de Illunbe. Mala noticia esta para Perasovic y los suyos, sobre todo si se prolonga la ausencia del armador paulista –según la nota emitida por el club gasteiztarra, Huertas queda «pendiente de evolución»–, toda vez que el puesto de base ha acabado siendo el punto más débil del Baskonia.

No obstante, eso no frenó al Baskonia, ya que salió al galope, con un Vildoza más acertado que en días anteriores. Los gasteiztarras arrancaron con un 4-11 a su favor, haciendo daño a la estructura de pequeños de Gipuzkoa Basket. Pero este GBC no se cae a la primera y con la entrada de Zeisloft, Bobrov y el «defenestrado» Salvó dio la réplica a golpe de triple y cerrando bien el rebote defensivo, para llegar a un digno 20-22 al final de los diez primeros minutos. En el Baskonia, mientras tanto, los detalles de calidad de Sedekerskis supusieron una feliz novedad, como un gancho con la mano izquierda.

El duelo durante varios minutos fue un cara a cara entre Zeisloft y Vildoza, siendo el argentino ganador del mismo, entre otras cosas porque el estadounidense se limita en exceso al lanzamiento triple y es difícil antener un acierto alto durante largo tiempo. En cambio, Kirolbet Baskonia supo encontrar en los tiros libres y en los segundos esfuerzos –sin Salvó ni Bobrov, les fue más difícil cerrar su aro, y más con un Burjanadze estrechamente vigilado– la forma de abrir brecha, con un Shavon Shields mostrando su instinto de asesino silencioso.

Los donostiarras se aferraban al marcador con la ayuda de un Illunbe que presentaba al menos una entrada más aseada –4.741 valientes noctámbulos– para llegar al descanso al menos cerca de los gasteiztarras: un 39-45 que les supo a poco después de varias acciones finales como un palmeo de Poirier y un triple liberado que erró Miquel Salvó.

Fin de la historia

La charla de Velimir Perasovic debió ser bien efectiva en el descanso, porque al regreso de los vestuarios, el conjunto gasteiztarra rompió el derbi en mil pedazos, fruto de un parcial de 0-11. Shengelia, secundario en la primera mitad, adquirió mucho mayor protagonismo, por no hablar de una defensa gasteiztarra que tapió su canasta, al punto de que el primer punto de Gipuzkoa Basket en este tercer cuarto fue un tiro libre de Mouhammed Barro a menos de cinco minutos para el final.

Nevels, Zeisloft y Rebec se negaban a dar el partido por perdido, de forma que lograron meterle algo de vida al juego donostiarra, con un parcial de 7-2 que obligaba a Perasovic a parar el partido. Así, después del parón, Kirolbet Baskonia volvió a la carga, con Poirier imponiendo su ley y un Hilliard mucho más fino para dejar el derbi sentenciado al final del cuarto, con 52-70 en el marcador.

Con todo perdido, un desaparecido Burjanadze al fin asomó la cabeza. Gipuzkoa Basket no iba a rendirse, y tras un triple de Rebec cerró un parcial de 12-4 para arrimarse 64-74. Un parcial de 0-5 realizado entre Hilliard y Shields puso las cosas en su sitio. GBC deberá seguir peleando.