Joseba ITURRIA
CICLISMO - GIRO 2019

Landa culmina un ataque épico y se acerca a Roglic

El alavés se marchó del grupo de los favoritos a 16 kilómetros del final de Ceresole Reale y llegó tercero al alto detrás de Zakarin y Mikel Nieve, los más fuertes de la fuga. Ha recortado 2:09 al esloveno en dos días.

Mikel Landa protagonizó ayer una etapa épica al atacar a 16 kilómetros del primer final en alta montaña del Giro en Ceresole Reale, de más de veinte de subida, para llegar tercero por detrás de los dos más fuertes de la fuga, Ilnur Zakarin y Mikel Nieve. Sacó 1:41 con la bonificación a sus dos mayores rivales, Primoz Roglic y Vincenzo Nibali.

El esloveno parecía fuera del alcance del alavés en la general tras distanciarle casi en cinco minutos tras la primera semana y las dos cronos y ahora queda a 2:43. Y eso que junto a Nibali fue de los cinco grandes favoritos el que mejor resistió el ataque de Landa porque Miguel Ángel López, que tuvo que cambiar de bicicleta en el último puerto, perdió tres minutos, y Simon Yates, el gran derrotado, 3:40.

Mikel Landa atacó a 16 de meta y le esperaron los dos corredores del Movistar que iban por delante, Andrey Amador y Héctor Carretero, mientras Nibali y Roglic encontraban el apoyo de Pozzovivo, que impidió que la ventaja del terceto creciera.

Cuando quedaban los siete kilómetros más duros del puerto y solo tenía 20 segundos de ventaja sobre Roglic y Nibali, Landa se quedó sin compañeros y fue capaz de aumentar progresivamente su ventaja para llegar a la meta a 1:20 de Zakarin y a 45 de Mikel Nieve. Carapaz entró en meta a solo 18 segundos del alavés para rubricar la gran etapa de Movistar. Roglic y Nibali llegaron a 1:37, a los que sumar los 32 sumados entre los cuatro de bonificación y los 28 del ataque del jueves. En dos días ha recortado 2:09 al esloveno. Jan Polanc sigue de líder y Landa ya es octavo en la general con montaña suficiente para darle un vuelco si sus piernas responden como los dos últimos días. Mikel Nieve, siempre regular, se coloca 14º y Víctor de la Parte 21º.

Tras su exhibición Mikel Landa trasmitió que «se ha hecho muy duro al final. He atacado de lejos y los kilómetros y la altitud me han hecho llegar fundido. Estoy muy contento con el resultado, con las sensaciones y con el fantástico trabajo de los compañeros. He visto a los rivales más débiles, más accesibles en esa última subida, y eso me ha dado ganas de probarlo y me aporta moral para seguir intentándolo. Continuaremos atacando hasta que las piernas aguanten Ahora tenemos otra etapa durísima y lo seguiremos intentando. Esto me da más confianza para creer que es posible».

Una etapa muy disputada

La etapa resultó espectacular. En el primero de los tres puertos, el colle del Lys, se formó una fuga de 28 corredores entre los que, con amenazas para la general como Zakarin y Mollema, Movistar colocó a Amador, Carretero y Rojas, Astana a Ion Izagirre, Cataldo y Zeits, Bahrain a Antonio Nibali y Pozzovivo y Mitchelton a Nieve y Juul-Jensen.

En el segundo puerto, Pian del Lupo, Astana endureció la marcha del grupo de favoritos y Pello Bilbao hizo una selección que dejó por delante junto a él y a su líder Miguel Ángel López, a Primoz Roglic sin compañeros, a los Movistar Mikel Landa y Carapaz, los Mitchelton Simon Yates y Hamilton junto a Nibali, Majka, Hugh Carthy y Sivakov.

Este grupo coronaba a 57 segundos de una escapada reducida ya a 16 corredores y aventajaba al grupo del líder Polanc en 1:22, pero en el tramo de descenso hubo un reagrupamiento entre los perseguidores y comenzaron todos juntos la ascensión al último puerto de Ceresole Reale, 20,3 kms. al 5,9% de media, aunque los 25 kilómetros anteriores ya eran ascendentes.

El último puerto lo comenzó en cabeza un quinteto con Ion Izagirre, Carretero, Dombrowski, Masnada y Ciccone, a los que Astana y Movistar permitieron abrir distancia de dos minutos con respecto a los principales favoritos para beneficio de los tres más fuertes de la fuga, Zakarin, Mikel Nieve y Bauke Mollema. El navarro fue el que más aguantó al ruso en la lucha por la etapa, pero no pudo seguirle en los dos últimos kilómetros.

El Giro vive hoy otra jornada dura en la que estará a prueba la capacidad de recuperación de los esfuerzos de ayer. El final está en una subida de Tercera tras 131 kilómetros de recorrido que presentan otros dos puertos de Segunda y otros dos de Primera, entre los que destaca el durísimo colle San Carlo a 31 de meta.