Joseba ITURRIA
CICLISMO - GIRO 2019

El Mortirolo no engaña

Carapaz, Nibali y Landa confirmaron en la prueba del duro puerto de los Dolomitas que son los más fuertes.

El Mortirolo confirmó ayer que Richard Carapaz, Vincenzo Nibali y Mikel Landa son los tres corredores más fuertes de este Giro en una etapa en la que Giulio Ciccone, líder de la montaña, dio al Trek la victoria al superar a Jan Hirt (Astana) en el duelo entre los dos ciclistas más potentes de una fuga en la que entraron Mikel Nieve, decimotercero en la meta, y Pello Bilbao.

En la lucha por la general Nibali atacó desde la parte inicial del Mortirolo y dejó en evidencia que Roglic no está al nivel que necesita en la alta montaña para aspirar a la victoria en la general. Movistar controló al siciliano con Pedrero y después Landa se encargó de llevar a Carapaz a la misma altura de Nibali para recorrer juntos los últimos 35 kilómetros.

En el Mortirolo solo les aguantaron Hugh Carthy y Miguel Ángel López, que atacó en compañía de Bilbao para coger unos segundos en el descenso y pagarlo después en la parte final ascendente para llegar a la meta a 22 segundos.

A 1:22 entró Roglic, que tuvo la ayuda de Hamilton y de Simon Yates en el Mortirolo y de Mollema y Nieve en los últimos kilómetros para recuperar en la meta parte de los 1:45 que llegó a perder en la cima del mítico puerto. Recuperó medio minuto en el descenso y Nibali, Carapaz y Landa no se limitaron a aprovechar el trabajo de Amador y Caruso, descolgados de la fuga, y colaboraron para distanciar lo máximo posible a un corredor que tiene una crono el domingo para intentar reconducir la situación. Rafal Majka perdió 3:05 y eso permite a Landa colocarse cuarto a 3:15 de su compañero y a 1:06 del esloveno, al que superó Nibali en la general.

El podio es posible

El alavés ha recuperado en cuatro etapas de montaña casi cuatro minutos a Roglic y eso invita a pensar que el podio es un objetivo más que posible. Ayer dio la sensación de subir mejor que Carapaz el Mortirolo, pero es tanta la diferencia entre los líderes del Movistar que la única opción de ganar el Giro pasa porque el ecuatoriano falle y Landa pueda seguir la rueda de Nibali, que ayer dejó claro que, como anunció en la víspera, no se va a conformar con el segundo puesto y peleará por la victoria hasta el final.

Lo reiteró al mandar por delante a su hermano Antonio y a su gregario más poderoso, Caruso, y atacar desde lejos. Hasta ahora Carapaz no ha tenido problemas para seguirlo, pero es valiente, ataca en las subidas y arriesga en las bajadas y es el rival más incómodo que se puede encontrar un corredor que nunca se ha visto en esa situación.

Landa demostró ayer que si responde lo va a apoyar y también el Movistar ofrece más nivel del esperado, sobre todo con Pedrero y Amador, para afrontar las últimas tres etapas de montaña que quedan. La de hoy entre Commezadura y Anterselva, 181 kilómetros, acaba en un puerto de Tercera tras 4,5 kms al 8,5%, 9,6 al 5%, después de subir antes las subidas de Mendola (km. 43) y Natz (km. 117).

Ciccone, feliz con su segunda victoria

Giulio Ciccone se mostró feliz tras sumar su segunda victoria en el Giro tras la lograda en 2016 en Sestola en su debut en la prueba con solo 21 años con el Bardiani, equipo en el que ha militado hasta esta temporada, en la que ha pasado al Trek. El italiano dijo tras su triunfo que «he estado esperando esta segunda victoria de etapa durante dos años. Ha sido un día complicado con mucha lluvia y frío. Hirt no quería cooperar, así que ha estado un poco nervioso, Al final me la jugué, todo salió bien y estoy muy contento. Es un paso importante para conseguir la maglia de la montaña», dijo tras pasar primero el Mortirolo y aventajar al segundo, Carapaz, en 163 puntos.

El ecuatoriano declaró que «cuando arrancó Nibali pretendimos mantener la situación más o menos bajo control, que no se nos fuese mucho la mano con las diferencias y mantener el grupo unido, ya que éramos mayoría. Hemos hecho muy buen trabajo y eso se ve reflejado en ese tiempo ganado en la clasificación». GARA.