Irribarria: «La clave ha sido con el 15-10 saber aguantar, no fallar y hacer mi juego»

Iker Irribarria se presentó sereno ante los periodistas tras alzar su segunda txapela Manomanista. Sin exteriorizar la alegría que sí dejó salir en la cancha al llegar al cartón 22. «Las cosas me han venido muy rápidas –dos txapelas con 22 años–. Se lo dedico a la familia, que me ha aguantado estos dos últimos años». El de Arama incluso restó cierto valor a lo hecho, prefirió quedarse con el tránsito y con lo que le queda. «Es importante estar aquí, en las finales, pero disfrutar, eso es lo importante, a ver si puedo estar todo el año adelante, disfrutando. Los títulos lo son, pero estamos con ganas de mejorar, a ver si puedo mantener este nivel». Recordaba su primer partido ante Víctor en Eibar, sufrido. La clave de que «no todos los días se gana una txapela» es la misma que la de la final de ayer. «Saber aguantar y seguir trabajando, en los momentos clave no fallar, hacer mi juego, y, sobre todo, en la segunda parte he regalado bastante menos que en la primera». A su juicio, reiteró en su análisis, «la clave ha sido con el 15-10 saber aguantar, no fallar y hacer mi juego. En esa tacada he acertado con el saque y en la segunda parte del partido he regalado menos que en la primera. He jugado más a bote y he regalado menos. Ahí ha estado la clave». ¿Disfrutó? «El partido no lo he disfrutado; ahora, sí. Es difícil, mucha tensión, cuesta disfrutar, la disfrutas antes y después». Como «es difícil jugar bien una final, los dos, pero hemos peloteado bien, de sotamano, tantos duros, y hemos visto un buen partido». Profundizó en su visión de la final: «Él ha hecho su juego, me ha buscado la derecha, es difícil hacerle tanto, la iba a dar de sotamano, ha acertado todas, pero en dos o tres tantos claves he acertado yo y me he llevado la txapela». Y espera que no sea la última final ante Urrutikoetxea.