Jon ORMAZABAL
Pelota

Andoni Aretxabaleta y la rutina de volver a resetear

El zaguero de Markina regresa hoy a las canchas en Arrigorriaga tras cuatro meses de baja por lesión.

Resetear y volver a emprender casi de cero. Esa es la rutina que marca la trayectoria de Andoni Aretxabaleta desde que tocara su techo en el Parejas de 2014, en el que llegó a la final como zaguero de Aimar Olaizola. Desde entonces, su carrera ha sido un constante volver a empezar en el que una serie de lesiones le han impedido gozar de esa continuidad que todo deportista necesita para desarrollar sus cualidades en la competición.

El pelotari de la eterna sonrisa casi ha perdido la cuenta de los debuts que ha tenido tras largos periodos de baja y rasgarse los pantalones blancos en los frontones es su principal deseo. El zaguero de Markina-Xemein regresa esta tarde a las programaciones de Baiko en Arrigorriaga donde, acompañado por Alberdi, se medirán a Víctor e Ibai Zabala, una buena prueba de toque para conocer su estado de cara al verano, tras casi cuatro meses fuera de cartel.

El Zubikoa de Oñati, el 22 de febrero, en la última jornada de la primera fase del Parejas, fue el escenario de su último partido. El zaguero vizcaino había depositado muchas esperanzas en esa competición, donde su combinación con Mikel Urrutikoetxea prometía buenos momentos. Sin embargo, nada salió como esperaban. El de Zaratamo tuvo problemas de manos y Aretxabaleta terminó el campeonato a duras penas. El dedo anular de su mano izquierda se le salió varias veces y, aunque no llegara a romperse, los ligamentos que unen los cartílagos estaban reventados y tuvo que pasar por el quirófano en Gasteiz.

Una rutina conocida

Mikel Sánchez lo operó el 21 de marzo y le diagnosticaron tres meses de baja que finalmente serán casi cuatro, pero los plazos se han cumplido. En este tiempo, el zaguero de Baiko ha seguido realizando trabajo físico y peloteando con la derecha y le llega la hora de volver a ganarse ese estatus que se había ganado en el frontón, donde además de hacerse un hueco de titular en el Parejas, se labró un contrato de larga duración, hasta 2022, con su empresa.

Y eso que sus últimos años han sido un camino de obstáculos que ha ido superando, eso sí, con largos periodos de inactividad. La travesía por el desierto comenzó con una neumonía en 2014, que lo mantuvo dos meses y medio sin jugar. A poco de volver se rompió el gemelo, después renunció a su plaza del Parejas junto a Oinatz, a la postre campeón, por problemas de manos y al poco tiempo vuelta al quirófano para operarse de un hombro, intervención que tuvo que repetir al poco tiempo. En 2017 fue la mano la que lo llevó al quirófano y el año pasado, tras un buen verano, fue elegido para suplir a Ladis Galarza en el parejas donde, tras jugar cuatro partidos, sufrió una rotura en el dorsal derecho, otros cinco meses sin jugar.

El objetivo ahora es el de volver a recuperar el ritmo, para lo que le vendrá de cine una época con muchos partidos como la estival. Si lo ha logrado tantas veces, seguro que repetirá.

Laudio quiere subir un peldaño

Tras jugar el año pasado su primera final, los pelotaris de Laudio quieren subir un peldaño en el Interpueblos de Araba y sumar su primera txapela este domingo en el Ogeta, donde se enfrentarán a Guardia, otra de las gratas sorpresas de esta edición, en la que Arabar Errioxa vuelve a tener su equipo.

El buen trabajo del club Herriaren en los últimos años está dando sus frutos y, tras deshacerse de Maeztu en semifinales, a los de Aiara les tocará llevar la presión de ser favoritos en la final. No en vano, los de Laudio les endosaron un 3-0 a los de Guardia en la primera jornada del campeonato. Los de Arabar Errioxa jugaron su última final en 1978, ganando la txapela a Legutio en el viejo Vitoriano y recuperan la ilusión con este magnífico resultado. En principio, Laudio, que también jugará la final de paleta goma, partirá como favorita en los tres partidos y es el choque de juveniles el que puede estar más equilibrado.J.O.