Orio emerge sobre la igualdad
Orio no ganaba en las dos primeras regatas de la Liga Eusko Label desde el año 2010. La Donostiarra se quedó rozando la bandera.

La última vez que Orio ganó las dos primeras regatas de la Liga ACT fue el año 2010. Nueve años después, en el contexto de una igualdad máxima, los aguiluchos han completado un fin de semana perfecto que los alza al liderato de la Liga Eusko Label, con cuatro puntos de renta sobre Zierbena, segundo clasificado, seis sobre Hondarribia y Donostiarra, siete por encima de Santurtzi y nada menos que ocho sobre el actual campeón, una Urdaibai que no ha pasado de la quinta plaza en estas dos primeras regatas.
Habrá que ver cuál es la evolución de la competición, pero más allá del dominio que ha exhibido Orio, el espectador puede sentarse a mirarlo con unas palomitas y la incertidumbre de que quizá seis o más contendientes puedan disponer de opciones reales de bandera. Lo cierto es que la XXXVI Bandera Petronor de Zierbena cayó para Orio pero bien pudo haberse ido a Donostia, ya que los aguiluchos debieron forzar la máquina y quedarse a poco más de un segundo del récord absoluto del campo de regateo para imponerse a la Donostiarra, un bote que dio unas prestaciones magníficas bogando desde la segunda tanda, en la que superó a Urdaibai y a una Kaiku que fue otra de las grandes sorpresas.
Aunque la primera regata en línea en mar abierto de la campaña se presentaba como una especie de test para el semáforo de arranque, lo cierto es que el invento fue de lo menos llamativo, precisamente por atinado. En cambio, la regata tuvo más miga de lo que parecía a simple vista. «En la mar siempre hay algo que puede ir a tu favor o en tu contra», declararía Gorka Aranberri al final de la regata. El patrón de Orio supo negociar las escasas olas que el viento del norte fue removiendo en una mar que, más allá de la fuerza bruta de la bancada, exigió pericia a la hora de aprovechar de la mejor forma las corrientes, sobre todo en los metros finales de los largos de proa.
En ese sentido, Orio fue como un reloj, marcando siempre los mejores registros y sin dar opción alguna a sus rivales, pese a lo competente de ellos. «Aquí rema todo el mundo y si te descuidas, hoy ganas una bandera y a la siguiente te caes a la séptima posición», reconocía Aranberri, tratando de ponerle calma a la alegría por el triunfo.
Repartiendo las miradas de reojo
Los aguiluchos y los «galipos» de Zierbena se destacaron o a partir del segundo largo, siendo los «vikingos» de Hondarribia quienes cedieron en primer lugar de manera inesperada.
Orio, con el maillot rojo de líder que ha lucido Gorka Aranberri, conseguía una trainera de ventaja sobre Zierbena en el segundo viraje –otro tanto a la Donostiarra–, con Hondarribia y Santurtzi en pleno batallar para ser tercero de su tanda, que no de la regata, confirmándose la igualdad que se presuponía en pretemporada.
La ventaja en la general que ha sacado Orio puede hacer suponer un dominio tiránico de los aguiluchos, pero más les valdrá asumir las palabras de su propio patrón. De lo contrario, pagarán cualquier descuido.

Telleria, un pueblo burgalés que quiere ser vasco... o suizo

PNV y PSE aprueban una ley que apela a su artículo 145 y tiene solo 7

El servicio de ambulancias de Osakidetza, de camino a urgencias

Peixoto, euskararen eskutik abertzaletu zen betiereko militantea
