El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recomendó ayer a las mujeres racializadas que forman parte del Caucus Democrático Progresista –la sección más a la izquierda del Partido Demócrata en el Congreso– que se vuelvan a la «catástrofe» que tienen por países de origen.

Entre ellas se encuentran congresistas como Rashida Tlaib (estadounidense de ascendencia palestina), Ilhan Omar (somalí-estadounidense) o Pramila Jayapal (nacida en India, de nacionalidad estadounidense).

Tlaib, junto a Alexandria Ocasio-Cortez (de ascendencia portorriqueña) y Ayanna Pressley presentaron el viernes en la Cámara de Representantes un duro informe sobre las condiciones en un centro de detención de inmigrantes, denunciando el presunto maltrato ocurrido «frente a la bandera estadounidense» por parte de las autoridades fronterizas.

La denuncia de los centros de detención ha llegado incluso desde entidades gubernamentales y provocado movilizaciones que demandan su cierre.

«Me resulta muy interesante ver a las congresistas demócratas ‘progresistas’, que proceden de países cuyos gobiernos son una completa y total catástrofe, y los peores, los más corruptos e ineptos del mundo (cuando siquiera funcionan), decir en voz alta y con desprecio al pueblo de Estados Unidos, la nación más grande y poderosa sobre la Tierra, cómo llevar el Gobierno», afirmó Trump en Twitter. «¿Por qué no vuelven a sus países y ayudan a arreglar esos lugares, que están totalmente rotos e infestados de crímenes. Entonces que vuelvan aquí y nos digan cómo se hace», añadió.

«Esos lugares necesitan mucho su ayuda, no deberían tardar ni un minuto en largarse. Estoy seguro de que Nancy Pelosi estaría muy contenta de conseguiros el viaje gratis», concluyó, lanzando así una puya al partido opositor con la referencia a sus discrepancias internas. Y es que la vehemencia de las congresistas también ha provocado malestar en el establishment del partido, encabezado por la líder de la mayoría demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, quien ha llegado a amonestarlas para que sigan una línea más moderada, un conflicto que revela el dilema interno demócrata. Pelosi también ha recibido críticas de esas congresistas después de que cuestionara su influencia en una entrevista con el diario “The New York Times”.

Conflicto interno demócrata

«Toda esta gente tiene su público, el que sea, y su mundo de Twitter», indicó Pelosi al rotativo, al tiempo que afirmó que esas legisladoras no disponen de seguidores en realidad. «Son cuatro (Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Rashida Tlaib y Ayanna Pressley) y ese es el número de votos que tienen», afirmó. Tras estas declaraciones Ocasio-Cortez criticó que Pelosi señale en repetidas ocasiones a mujeres racializadas dentro del partido.

Más allá de la polémica interna, Pelosi rechazó ayer los «comentarios xenófobos» de Trump que, a su juicio, quieren dividir a los estadounidenses.

«En vez de atacar a Miembros del Congreso debería trabajar con nosotros por una política humana de inmigración que refleje los valores estadounidenses. Paren las redadas», tuiteó Pelosi, en referencia a las operaciones que se preveía que comenzaran ayer para detener a inmigrantes indocumentados y expulsarlos del país.

«Cuando @realDonaldTrump dice a cuatro congresistas estadounidenses que se vayan a sus países, reafirma que su plan ‘Hacer EEUU grande de nuevo’ ha sido siempre hacer EEUU blanco de nuevo», zanjó.

El Gobierno defiende las redadas masivas

Con la población migrante atemorizada y organizaciones de apoyo en alerta por las redadas contra indocumentados anunciadas por el presidente de EEUU, Donald Trump, el director en funciones del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), Matthew Albence, defendió estas detenciones que se prevía que comenzaran ayer, aunque no lo confirmó. «No hablaré específicamente de nada de lo que está pasando desde el punto de vista de las operaciones», indicó Albence en una entrevista con la cadena de televisión Fox News. El responsable migratorio, cuya agencia se encarga de las deportaciones de inmigrantes, insistió en que su objetivo son «individuos específicos» sobre los que pesa una orden de expulsión del país y no aparecieron en sus citas judiciales.

Trump confirmó el viernes que su Gobierno iba a iniciar ayer redadas en nueve ciudades para deportar a miles de indocumentados del país, pero el ICE tampoco lo corroboró y apeló a las ciudades «santuario» para que cooperen en esta operación «para mantener los delincuentes extranjeros fuera de nuestras calles». Autoridades de algunas de estos territorios, como el Estado de Nueva York, o la ciudad de Los Angeles, ya han anunciado su rechazo a las redadas y su apoyo a los migrantes. GARA

La Policía mata al atacante de un centro de detención

La Policía mató ayer a un hombre de 69 años armado y que atacó un centro federal de internamiento de inmigrantes de Tacoma, a las afueras de Seattle. La Policía señaló que el hombre, identificado como Willem Van Spronsen, lanzó varias bengalas contra vehículos y edificios, llegando a quemar un coche. Fuentes de las organizaciones contrarias a la deportación de inmigrantes explicaron que probablemente estaba intentando incendiar los autobuses utilizados para trasladar a los internos hasta el aeropuerto para su deportación. Una amiga explicó que era un militante antifascista y que probablemente buscaba provocar un enfrentamiento fatal sabiendo que iba a morir.GARA