El Ibex remató su segunda semana consecutiva en negativo con el recorte de un 1,32%, después de que ayer perdiera un 0,60%, con fuertes castigos a los bancos, que acusan la rebaja de perspectivas y el escenario de tipos de interés ultrabajos por un largo periodo. En la última sesión cayó 55,20 puntos, hasta los 9.170,50, deshaciendo lo ganado en junio. En la semana ha perdido 122,7 puntos, con lo que se coloca como el peor de los grandes mercados de Europa, solo por detrás de Milán. Ayer registraron ascensos del 0,21% en Londres, del 0,26% en Frankfurt y del 0,03% en París.

Ni los vientos de compra en Europa ni los máximos de Nueva York –que volvió a abrir en positivo impulsada por los buenos resultados semestrales que, en general, están presentando las empresas estadounidenses–, se trasladaron al mercado madrileño, donde el peso de los bancos ronda el 30%. Este carácter excesivamente bancarizado del Ibex es el que le está lastrando en las últimas jornadas, mientras que otros selectivos han podido contagiarse de la situación de máximos históricos de las bolsas estadounidenses. Más concretamente, el sector bancario se vio penalizado ayer por el giro que podría tomar el Banco Central Europeo en cuanto a sus objetivos de inflación.

En el Ibex, las mayores caídas las presentaron CaixaBank (con -3,82%), Bankia (-2,83%), Sabadell (-2,72%), BBVA (-1,55%), Grifols (con -1,27%), MásMóvil (-1,19%), Iberdrola (-1,18%), Mediaset (con -1,17%), IAG (-1,14%), Santander (con -1,02%), Acciona (-0,9%), Enagás (-0,84%), Endesa (-0,65), y Bankinter (-0,59%).

En el terreno positivo sobresalieron Siemens Gamesa (2,84%), Acerinox (1,56%), CIE Automotive (0,98%), Arcelormittal (0,95), Ferrovial (0,79%), ACS (0,62%) y Meliá (0,56%).