Patxi Aznar Bellido
KOLABORAZIOA

Hasta hacerlo bien

Las malas noticias llegadas recientemente desde la incineradora Zabalgarbi de Bizkaia, con las subidas en las concentraciones de dioxinas y metales pesados, nos han confirmado lo anunciado en Hernani por Abel Arkenbout, miembro de la fundación Toxiko Watch. Según lo dicho por el toxicólogo holandés, para que sean fiables las mediciones de las sustancias contaminantes de cualquier incineradora, estas deben realizarse en continuo. No es suficiente con el 0.1% de la actividad que pide la ley. Para Akenbout esta exigua medición es un buen ejemplo que deja claro como se priorizan los controles sin base científica.

En Holanda, la Fundación Toxiko Watch se dio cuenta que los datos sobre contaminación dados por la incineradora de Harlingen no eran correctos. Además de esto, la fundación probó que los huevos de una granja situada a dos kilómetros de la incineradora, por sus altas concentraciones de dioxinas y furanos provenientes de la incineradora no eran comestibles.

Por otro lado, lo dicho recientemente por Markel Olano en televisión, esto es, que la contaminación que provocará la incineradora siempre estará por debajo de los límites legales, es coincidente con lo que les dijeron en Holanda cuando inauguraron la incineradora de Harlingen y resultó falso. Lo que queda clarísimo es que como no se midan en continuo la emisión de contaminantes, estas mediciones no servirían para nada, y se volvería a repetir en Zubieta la contaminación que tienen en, Bilbao, Harlingen, Madrid, Pisa, Montpellier o Barcelona. Por si esto fuera poco, tenemos también los informes de los investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Eduardo Rodriguez Farré y Fernando Palacios, en las que avisan que la incineradora emitirá doce sustancias tóxicas que no figuran en la autorización ambiental integrada.

El tema es muy serio porque se pone en riesgo la salud de más de 300.000 personas que viven en los alrededores de la incineradora. Por ello, esta deficiencia encontrada en la autorización ambiental integrada está ya en el juzgado. Está claro que la no adopción de las medidas necesarias para una correcta separación de los residuos en origen va contra la economía circular y nos va a traer muchos problemas y en muchos aspectos. Por último, solo recordar a los dirigentes de la Diputación que perdonaron a quien sustrajo y borró los datos del ordenador del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa que para que haya buen ambiente político hay que hacer las cosas adecuadamente.