Mikel CHAMIZO
DONOSTIA

Lucía Lacarra y Víctor Ullate presentan una versión danzada de “Antígona”

Tras su presencia en la jornada inaugural del 1 de agosto, la danza regresa a la programación de la 80 Quincena Musical de manos del Víctor Ullate Ballet. La compañía, que actúa por tercera vez en el festival donostiarra, presenta en esta ocasión una versión bailada del clásico teatral de Sófocles, «Antígona», actualizada y coreografiada por Víctor Ullate y Eduardo Lao. Lucía Lacarra y Josué Ullate encarnarán a los dos personajes principales de la historia.

Aunque la esencia de su programación ha sido siempre la música clásica y la ópera, la Quincena ha mantenido siempre un sólido lazo con la danza. Se podría afirmar que el propio público se lo exige: hace unos años, cuando el festival instaló en el Kursaal un panel de peticiones en el que cualquiera podía dejar por escrito lo que le gustaría ver/escuchar en próximas ediciones, la opción de «más danza» fue la más solicitada.

Así, en las últimas ediciones los espectáculos de danza parecen tener más presencia en el festival, con tres o cuatro propuestas cada verano. Pero siempre hay una cita principal y este año será con una compañía que visita el festival por tercera vez desde que debutó en el mismo en 2014. Se trata del Víctor Ullate Ballet, que abordará una nueva versión del clásico de Sófocles “Antígona”. Concebido y coreografiado por Víctor Ullate y Eduardo Lao, el espectáculo verá dos representaciones hoy y mañana en el Kursaal de Donostia, a las 20.00.

“Antígona” constituye una de las páginas fundamentales del teatro de la Antigua Grecia, pero ha pasado a la posteridad como una historia universal sobre la conciencia y la obediencia, que ahora llega «actualizada y alejándose de tópicos», según sus responsables. La tragedia de Sófocles, que se estrenó en el año 441 antes de Cristo, se muestra en esta producción como una obra «actual e impactante que deja en evidencia la atemporalidad de la naturaleza humana» y que habla sobre los sentimientos, «tan antiguos como la humanidad misma», según Ullate.

Esta nueva propuesta, que se estrenó el pasado 19 de julio en Festival de Teatro Clásico de Mérida, busca así alejarse de tópicos y lugares comunes para adentrarse en la esencia de la historia de Antígona.

En palabras del coreógrafo, «principalmente inspirados por el conflicto de cada figura, confiamos en el poder de la danza que, como ninguna otra forma de arte, permite abrir la entrada a las esferas de las emociones universales».

 

La alumna como estrella

Lucía Lacarra encarnará el personaje principal de la historia de “Antígona”. La bailarina zumaiarra regresa a la Quincena tan solo dos años después de su última actuación en el festival en 2017, con “Carmen” de Bizet y también junto al Víctor Ullate Ballet. Anteriorrmente, Lacarra había actuado en la Quincena en 2006 junto al Tokyo Asami Maki Ballet en dos funciones de “Pink Floyd Ballet”, una espectáculo creado por el propio mentor de Lacarra, el legendario bailarín y coreógrafo Roland Petit. Considerada como una de las principales figuras actuales del ballet clásico, Lacarra fue una de las alumnas aventajadas de Victor Ullate, y fue el paso por su escuela lo que la hizo comenzar a destacar a nivel internacional. Posteriormente, formó parte de compañías como el Ballet Nacional de Roland Petit, el Ballet de San Francisco o el Ballet de la Ópera de Munich. La pareja artística de Lucía Lacarra en “Antígona” será Josué Ullate, que encarnará a Hemón, prometido de Antígona. Hijo de Víctor Ullate, se ha formado íntegramente en la escuela de su padre en Madrid y actualmente es bailarín profesional de la compañía. 

En cuanto al Víctor Ullate Ballet, creado en 1988, es a la vez compañia de danza privada y cantera de nuevos bailarines. Su alma mater es el zaragozano Víctor Ullate, que ya estuvo presente en la Quincena Musical en la década de los 70 como bailarín del Ballet del Siglo XX, la compañía del célebre coreógrafo Maurice Béjart, al que Ullate considera su maestro. El Víctor Ullate Ballet ha interpretado piezas de Balanchine, Béjart, Van Manen, Linkens y Forsythe, entre otros, pero son las creaciones del propio Ullate y Eduardo Lao las que han marcado su personalidad.