Azken txanpa para las fiestas de Donostia, tras ocho días de llenazo en la ciudad y sacudidas por los casos de violencia machista y las potentes movilizaciones de respuesta.

Toca descansar, pero no en La Flamenka, donde a las 17.00 piratas de toda edad y condición habrán vaciado el armario de aitonas y amonas para recrear la Donostia de antaño, pero parodiando a la vez sus vicios y defectos actuales.

Irrikitaldia, imaginación al poder y risas aseguradas, pone la guinda al programa de Donostiako Piratak desde hace ya unos cuantos años. Ha llovido desde 2006, que es cuando se escenificó la primera gran farsa donostiarra en el Boulevard. En los últimos años, siempre bajo el báculo protector de la obispa Munilla, porque puestos a satirizar la Iglesia da mucho juego y no cabe imaginar mejor escenario para la fiesta que las escalinatas de Santa María.

Barquillero y Woody se retiran

Así que los piratas a echar el resto.... y los txikis a descansar después de ocho tardes sin parar detrás del temible Barquillero y compañía. Que la comparsa de gigantes y cabezudos está de moda lo acreditan el creciente merchandising y también la habilidad de aitas y amas para construir réplicas de los gigantes donostiarras.

La Plaza Zuloaga fue escenario por la tarde de una despedida que sacó lágrimas a más de uno. El espectáculo ‘‘Agur erraldoia’, con Geroa Axular y la Unión Artesana complementando con música y canto las últimas danzas de los erraldoiak, reúne cada año a más gente y se ha convertido en un referente de la fiesta, aunque la coincidencia ayer con el estreno liguero de la Real restó algo de afluencia al evento.

A partir de hoy, Donostia será un poco más donostiarra, porque Aste Nagusia sigue siendo una cita que atrae no solo a los turistas habituales sino también a otras visitas más puntuales. Por irse, se ha marchado hasta Woody Allen tras acabar el rodaje de su película una semana antes de lo previsto.

Scarsella Fireworks

Pero los más contentos ayer quizás eran unos artistas italianos. La pirotecnia Scarsella Fireworks se ha llevado la Concha de Oro del 56º Concurso Internacional de Fuegos Artificiales de Donostia. Para quienes no sigan el tema por el nombre de las compañías, son los que dispararon el lunes, con notable satisfacción popular.

El jurado ha premiado además con la Concha de Plata a la firma Vulcano (Madrid), mientras que la Concha de Bronce ha sido para Hermanos Caballer (Castelló), que cerró el concurso el viernes noche y se ha llevado también el premio del Jurado Joven.

Scarsella Fireworks iluminó el lunes el cielo de la bahía con un espectáculo que definió como «típico italiano» con «múltiples efectos» y dosis de «audacia, creatividad y precisión».

Se da la circunstancia de que era la primera vez que esta casa participaba en el concurso, por lo que la victoria tiene aún un poco más de valor.

Pese a que los representantes de la empresa no pudieron recoger en mano la Concha de Oro, dotada además con un premio en metálico de 7.000 euros, sí agradecieron vía telefónica este galardón y se comprometieron a regresar el próximo año a Donostia «con muchas ganas e igual ilusión».

Por su parte, Izaskun Astondoa, portavoz del jurado, destacó la calidad del espectáculo «bien estructurado» y especialmente citó los fuegos lanzados desde la plataforma instalada hace unos pocos años en el centro de la bahía. Se ha llevado por ello también el premio al mejor inicio de colección.