La salvadoreña Evelyn Hernández ha sido finalmente absuelta por parir a un bebé muerto. Ahora tiene 21 años, fue violada durante meses por un hombre que la amenazaba con matar a su madre si lo delataba y, cuando se puso de parto en una letrina, ni siquiera sabía que estaba embarazada. La madre le llevó al hospital temiendo por su vida y los médicos llamaron a la Policía: es lo que sucede en un país donde está prohibido el aborto. Fue condenada a 30 años de prisión, ha cumplido 33 meses. Me inunda de dicha su sonrisa, y su potencia. «Hay otras muchas que están adentro y espero que se haga justicia para que pronto salgan». En la calle le espera una marabunta feminista, la misma que grita en América Latina y en todo el mundo, ¡Abajo el patriarcado! ¡Se va a caer, se va a caer!

En unos países, las mujeres luchan para que se despenalice el aborto y en otros, para que no se vuelva a penalizar. «25 hombres mayores blancos han votado a favor de prohibir el aborto en Alabama incluso en casos de incesto y violación. Estos hombres en el poder están imponiendo sus voluntades a los cuerpos de las mujeres para defender el patriarcado y perpetuar la prisión, al evitar que las mujeres con pocas oportunidades económicas tengan el derecho de elegir no reproducirse. Los estados que intentan prohibir el aborto son los que tienen la mayor proporción de mujeres negras que viven allí. Esto tiene que ver con la clase y la raza y es un ataque directo a los derechos humanos fundamentales que las mujeres en los Estados Unidos merecen y tienen protegidos por la Roe versus Wade. Nuestros cuerpos, nuestra elección». Lo dice la espectacular modelo Emily Ratajkowski. Ella fue detenida protestando contra el nombramiento del juez Kavanaugh como miembro de la Corte Suprema, quien pretenderá tumbar la histórica sentencia de 1973, conocida como Roe versus Wade, por la que las mujeres pueden abortar en los Estados Unidos de América. A un y otro lado del muro, en todos los malditos continentes, década a década, nosotras no paramos. ¡Abajo el patriarcado! ¡Se va a caer, se va a caer!