O tro luchador que ha cambiado el ring por los sets de rodaje es Dave Bautista, aunque todavía su cotización como actor no es ni mucho menos la de su colega Dwayne Johnson. De hecho, “Stuber Express” (2019) es una comedia de acción que ha costado 16 millones de dólares, cifra que ha conseguido duplicar en la recaudación mundial. Es posible que para su siguiente proyecto ya cuente con un presupuesto más generoso.

Ha sido dirigido en esta ocasión por el canadiense Michael Dowse, que se dio a conocer en su país de origen con el díptico “Fubar” (2002-2010) y con “la Leyenda del DJ Frankie Wilde” (2004). Al grandullón le han puesto como compañero de reparto al menudo Kumail Nanjiani, un actor paquistaní con el que forma la consabida pareja interracial, en cuanto se trata de una de las características más habituales del subgénero de las “buddy movies”, que reúne a dos personajes antitéticos para colaborar entre sí. El chico inmigrante es un joven y pluriempleado emprendedor que, entre otras ocupaciones, conduce un coche de alquiler de la compañía Uber. En uno de sus viajes ha de admitir como pasajero a un policía que persigue a un peligroso criminal, y a pesar de su sorpresa inicial acabará sumándose a la misión deseoso de obtener las cinco estrellas al mejor servicio de chófer.