M.I.
EL COCINERO DE LOS ÚLTIMOS DESEOS

El gran banquete imperial japonés en Manchuria

Nos llega con algo de retraso la penúltima realización del maestro japonés Yôjirô Takita, conocido internacionalmente por “La espada del samurái” (2003) y, sobre todo, por “Despedidas” (2008), que le valió el Óscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa. También figura en su filmografía selecta por derecho propio esta película sobre la cultura gastronómica oriental que encierra toda una lección de historia. “El cocinero de los últimos deseos” (2017) es al Japón imperial lo que “El festín de Babette” (1987) era al puritanismo nórdico.

Takita adapta la novela de Keiichi Tanaka que viaja desde el mundo contemporáneo a la ocupación japonesa de Manchuria en los años 30, a través de la genialidad culinaria de un chef actual que recibe un encargo muy especial. Sasaki Mitsuru, interpretado por Kazunari Ninomiya, es un genio culinario que peca de perfeccionista y acaba perdiendo su exigente restaurante. Debido a que posee “la lengua de kirin”, un don que consiste en la capacidad para recrear cualquier plato con simplemente haberlo probado una vez, se dedica a cocinar por encargo para moribundos millonarios que quieren ver cumplido su último deseo degustativo. Su mayor reto serán las 112 recetas del banquete imperial.