Mikel INSAUSTI
ESTE NIÑO NECESITA AIRE FRESCO

La infancia del humorista Hape Kerkeling

La cineasta alemana Caroline Link se consagró internacionalmente cuando obtuvo el Óscar a la Mejor Película de Habla No Inglesa con “En un lugar de África” (2001), y posteriormente le ha costado repetir aquel éxito, hasta que por fin ha vuelto a dar en la diana con “Este niño necesita aire fresco” (2018). La película ha batido el récord de espectadores en su país con un total de tres millones y medio, además de imponerse en los premios anuales del cine germano con tres estatuillas. También ha conocido una excelente recepción en el extranjero, en festivales como el de Seattle, donde el actor infantil Julius Weckaut se llevó el premio a la mejor interpretación masculina.

“Este niño necesita aire fresco” (2019) se basa en el libro autobiográfico del humorista alemán Hape Kerkeling, en el que volcó sus recuerdos de infancia, ya que sus primeros años no fueron precisamente aburridos o los de un niño corriente. Su historia es la de alguien que desde la más temprana edad descubrió en el humor un recurso infalible para luchar contra la adversidad, pues de lo contrario tenía todas las papeletas para acabar traumatizado.

Su madre empezó a sufrir fuertes depresiones a raíz de una operación, y el pequeño Hape trataba de hacerla reír por todos los medios para que no perdiera la ilusión. Cuando la mujer murió nuestro protagonistas tenía apenas ocho años, y siguió empeñado en divertir a la gran familia que le acogió. Se vio sometido a constantes traslados de la ciudad al campo, conviviendo tanto como con los abuelos paternos como con los maternos, así como con sus muchas tías. Junto a ellas, y especialmente con sus abuelas, desarrolló una sensibilidad femenina. Le encantaba disfrazarse, sobre todo de mujer, y en las celebraciones podía aparecer vestido de princesita. Se hacía querer por su aspecto regordete y su imaginación desbordante.