El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, prometió «fortalecer» las colonias judías tras la explosión que ayer mató en Cisjordania a una adolescente e hirió de gravedad a su padre y a un hermano. «Profundizaremos nuestras raíces y atacaremos a nuestros enemigos. Las armas de las seguridad persiguen a los aborrecibles terroristas. Los cogeremos. El largo brazo de Israel llega a todos aquellos que persiguen nuestras vidas», manifestó Netanyahu.

Ningún grupo armado palestino asumió la explosión, aunque los gobernantes israelíes la estaban investigando como «un ataque terrorista».

La deflagración fue provocada por un artefacto explosivo que alcanzó a la familia mientras estaba en el manantial conocido como «Danny», porque en 2015 otro ataque le costó la vida al estudiante israelí Danny Gonen.

Se trata de una zona turística y recreativa muy concurrida, situada cerca de la colonia judía Dolev, en Cisjordania ocupada.

El Ejército israelí clausuró las vías de acceso a la zona. No precisó si el artefacto se encontraba en el lugar o fue arrojado.

Acción «heroica»

El líder de Hamas, Ismail Haniyeh, elogió la acción «heroica» y describió Cisjordania como «un volcán que erupcionará en cualquier caso que Jerusalén sea atacado».

Llamó a los palestinos a protestar contra «las recientes acciones israelíes en la Explanada de las Mezquitas». Advirtió de que el ataque de ayer es un mensaje a los líderes de Israel para que «se aparten del polvorín que es Jerusalén».

En Gaza, dos palestinos resultaron heridos de bala cuando, según indicaron fuentes israelíes, trataban de cruzar la valla.