UN MILLAR DE COMENSALES CON LOS PRESOS.

La tradicional comida solidaria con los represaliados en Aste Nagusia reunió ayer a un millar de personas. Antes de que concluyera la manifestación de Sare, un grupo de voluntarios y voluntarias se ocuparon del complejo montaje de las largas filas de mesas, desde las que también se hizo un gesto para con quienes ya están en casa y se clamó por la vuelta de quienes todavía siguen lejos de casa. Marisol RAMIREZ | FOKU