Joseba VIVANCO
Fútbol internacional

Cómo empiezas, cómo acabas

El tulipán Drenthe lo tuvo todo y hoy acaba de firmar por un Tercera División neerlandés, mientras el finlandés Teemu Pukki debuta en la Premier League con 30 años y cinco goles en tres partidos, y el togolés «Manolito» Adebayor ficha por el décimo club de su carrera.

Royston Drenthe fue el Balón de oro de la Euro sub´21 en 2007, y de inmediato fichó por el Real Madrid por 14 millones de euros. Pero como a Dinio, la noche madrileña le confundió. El sobrino del ‘pitbull’ Edgar Davis, triunfador con el Ajax, la Juventus y la selección orange, y primo de Georgino Wijnaldum, mediocampista del Liverpool de Jurgen Klopp, decidió que su referente fuera el sótano donde el brasileño Robinho montó su particular sala de fiestas privada y quién sabe si Guti como ocasional chófer turístico. Menos cuando el bueno de Royston estrelló su Audi con un coche policial. El hecho es que el prometedor jugador acabó cedido en el Hércules de Alicante, entre multas por su conducción temeraria y fiestones de miles de euros. Desde entonces ha vagado por hasta 8 equipos diferentes y 6 países, incluyendo Rusia, Turquía y Emiratos Árabes. Y entre camiseta y camiseta se dedicaba a su otra afición, al margen de las fiestas, como era cantar rap. Su última parada fue en su casa, el Sparta de Rotterdam lo fichaba tras dos años en el dique seco y esta semana hemos sabido que Roy se ha embarcado, a sus 32 años, en el Kozakken Boys, de la Tweede Divisie o Tercera División neerlandesa.

Uno de los clubes en los que militó durante unos meses fue el Sheffield Wednesday. Jamie Vardy fue canterano de Los Búhos. Nació cerca de Hillsborough, donde 96 aficionados murieron aplastados en una semifinal copera entre Liverpool y Nottingham Forest en 1989. Solo tenía un año de vida. Con 15 el club de su ciudad le dio la baja. Este sábado, el consagrado delantero del Leicester, artífice del histórico título de los ‘zorros’, visitaba con su equipo al recién ascendido Sheffield United, y suyo fue el gol de la victoria visitante. Increpado desde la grada durante el encuentro por su infancia pasada y amor al rival de la ciudad, Vardy anotó y cuadró ante la grada de fondo, se llevó las manos a las orejas simulando aquella celebración que patentizara Juan Román Riquelme, y se tomó la revancha. Como dijo de él Adrian Butchart, guionista de Hollywood que siguió de cerca la temporada de ensueño del Leicester de Claudio Ranbieri, «cuando se topa con un problema en la vida real muestra la misma tenacidad que muestra en un duelo sobre el terreno de juego».

Algo de eso mismo debe de haber aprendido también el cogoleador de la Premier League, con cinco dianas en tres partidos junto a Raheem Steerling, quien anotó en el 1-3 del City, mosqueo incluido de Pep Guardiola con el VAR y dejando caer que a lo mejor hay una mano negra que no quiere que los Sky Blues ganen su tercer campeonato seguido. Pero de quien todos hablan es del finés Teemu Pukki, un jugador que tuvo su paso por el fútbol español y dejó muescas como el golazo que le hizo a la Real Sociedad allá en 2009. El calor sevillano, no la noche como a Drenthe, también le confundió, así que regresó al fresquito del fútbol de su país, al alemán, escocés y danés, hasta llegar libre al Norwich City, destapando su vena goleadora en la Segunda inglesa, olfato que no ha perdido en su debut en Premier. En esa temporada se convirtió en uno de los héroes del ascenso de los canaries al anotar 29 dianas. Hoy, el nuevo Vardy, como ya le llaman, ya ha marcado un hito: sólo dos debutantes en la historia de la Premier han logrado anotar 5 goles en sus primeros tres juegos disputados; uno, el ruso Pavel Pogrebnyak, otro, este finlandés cuyo apellido significa ‘cabra’ y el éxito le llega con 30 años, simbolizando esa máxima del momento justo y el lugar justo.

Los suyos, más que nunca, entonan estos días en la ciudad famosa por la crianza de canarios, su canción “Teemu Pukki baby, Teemu Pukki ohhh”, con la música del estribillo de ‘‘Don’t you want me’’, el tema ochentero de The Human League. Quién sabe si la propietaria del club, la conocida chef televisiva Delia Smith, echará mano como le gusta de la megafonía del estadio para sumarse a la hinchada.

Agüero y Lewandowski

Letras y homenajes todos son los que se merece el argentino Kun Aguero, doblete este fin de semana para alcanzar los 400 goles en su pródiga carrera futbolística, de ellos, 235 con el City. Solo el Liverpool de Klopp está por encima de los de Manchester, tres de tres, salvando la visita del Arsenal con un 3-1 y una imagen de martillo pilón arriba con un senegalés Sadio Mané espectacular. Los Reds, una máquina de asfixiar al rival, suman doce victorias seguidas entre la pasada Premier y la actual. La enésima victoria no impidió que el central Virgil Van Dijk fuera regateado por primera vez en 50 partidos oficiales. Su verdugo fue el goleador francés Nicolas Pepe, que firmó una actuación sobresaliente para los de Unai Emery; el último en driblar al coloso orange fue el realista Mikel Merino, cuando militaba en el Newcastle.

A quien no le hace falta regater, porque lleva el gol en las venas es el polaco Robert Lewandowski, que empató con Mario Gómez con la mayor cantidad de tripletas de la Bundesliga (9) en las últimas 10 temporadas. Doblete en la primera jornada y tres de una tacada en la segunda. Todos los goles que suma el Bayern los ha marcado él. Desde la campaña 2005-06 con Roy Makaay, también con los bávaros, no anotaba un jugador 5 goles en las primeras dos jornadas. Solo uno hizo más: el ‘Torpedo’ Gerd Müller (6 en la 77-78).

Solidaria Major League Soccer

Duelo de ‘killers’ el que firmaron en el derbi de la ciudad de Los Ángeles Zlatan Ibrahimovic y Carlos Vela, doblete el sueco, gol para el mejicano ex de la Real Sociedad, que anota su tanto número 27 esta temporada en 26 partidos, 15 asistencias, su equipo líder... Sigue haciendo historia el de Cancún. Pero la imagen en la Major League Soccer esta jornada estuvo en el duelo entre Seattle Sounders y Portland Timbers, en el que sus jugadores lucieron banderines contra el fascismo y el racismo antes del partido. En otra grada, seguidores del New York Cosmos mostraron una pancarta con el lema ‘‘Fuck ICE’’, en referencia al Immigration and Customs Enforcement (el servicio de inmigración y control de aduanas de EEUU), además de realizar una pegada de pegatinas con el lema ‘‘FCK ICE. Chinga la migra’’, eslogan de una campaña que exige la marcha de los agentes de la ICE de las cárceles locales en Arizona. No fueron los únicos gestos en los que el balompié brindó su cara más solidaria. Mientras el Corinthians del añorado ‘Doctor’ Sócrates publicó en su cuenta de Instagram su escudo con el mapa de Brasil enmarcado en la bandera paulista en llamas, para protestar por el fuego en el Amazonas, en Bolivia, el Bolívar anunció que donaba toda la taquilla del próximo partido contra The Strongest para la lucha contra el fuego en el Amazonas.

El Chelsea, por su parte, ha preferido destinar el dinero a fidelizar a una de sus jóvenes figuras en ciernes, el espigado delantero Tammy Abraham, que pasaría a cobrar de 50.000 a las 100.000 libras semanales. Él y el otro veinteañero Blue Mason Mount se llevan todos los piropos en el equipo de Frank Lampard, que por fin ganó. Todo lo contrario del Watford de Javi Gracia, al que ya le han dado un toque tras tres derrotas.

La que no decepcionó fue la primera jornada de la Serie A italiana. Ganó justito la Juventus, 0-1, con Ronaldo e Higuaín pero con el carísimo chaval De Light en el banquillo, en casa de un Parma cuya Curva sacó una pancarta contra Gigi Buffon por utilizar el número 77 a la espalda (año de fundación del grupo ultra) en su nueva aventura juventina: “Traidor sin honor, quita nuestro número de tu nombre”. Marcador rácano nada que ver con el Fiorentina-Napoli, 3-4, con el 4-o del Inter –acaba de fichar al chileno Alexis Sánchez–, con gol de Romelu Lukaku, el 3-3 del Roma-Genoa o el 0-3 del Sampdoria-Lazio. César Luis Menotti decía que «los italianos no es que defiendan bien, es que defienden con muchos». Aalgo puede estar cambiando en el Calcio. No a Italia sino rumbo al Kayserispor se ha ido un viejo conocido, ‘Manolito’ Adebayor, a sus 35 años, décimo club de su carrera. Eso sí, la liga turca jamás podrá competir con el Kerala Blasters indio, que acaba de fichar a un tal Messi, aunque se llame Raphael y de segundo se apellide Bouli. «Let's be careful out ther» (Tengan cuidado ahí fuera), que diría Furillo