La Liga Asobal da inicio a una nueva temporada del balonmano masculino, que va a resultar ilusionante para nuestros equipos, especialmente en el caso de Bidasoa-Irun, quien volverá a disputar la máxima competición continental, torneo que conquistó en su edición de 1995, el mayor logro deportivo de la historia del club guipuzcoano. Más modestos son los objetivos de un Helvetia Anaitasuna en constante renovación –siete cambios respecto a la campaña pasada–, que aspira a seguir creciendo en el proyecto comandado por Iñaki Aniz.

Todo lo contrario que el cuadro irundarra, que ha mantenido prácticamente el mismo bloque que le dio tan buenos frutos el ejercicio pasado. Una única incorporación, la del pivote brasileño Matheus Francisco da Silva, es la que ha llevado a cabo la entidad amarilla para compatibilizar una exigente campaña, que le va a obligar a jugar muchos partidos entre semana.

Y una Champions League en la que se medirá al IK Sävehof sueco, el Tatran Presov eslovaco, el Cocks finlandés, el HC Eurofarm Rabotnik macedonio y el Sporting portugués, conformando uno de los dos grupos de seis equipos con menor coeficiente EHF. El reto de Bidasoa-Irun es clasificarse entre los dos primeros para medirse en un siguiente cruce a uno de los dos clasificados del otro grupo, lo que le daría derecho a jugar una nueva eliminatoria ante una escuadra de los dos grupos de ocho, compuestos por equipos con un mayor coeficiente. Todo un galimatías competitivo.

«Vamos a recordar como se merece el veinticinco aniversario del título de Copa de Europa y el cincuenta aniversario del primer ascenso a División de Honor», recordaba el presidente del club, Gurutz Aginagalde, en la novedosa presentación del equipo que se desarrolló este pasado lunes en Ficoba. «Afrontamos un reto muy bonito, tenemos la ilusión y motivación de una Champions League que nos hemos ganado deportivamente. Queremos ser competitivos y ver hasta dónde podemos llegar», complementó el técnico, Jacobo Cuétara.

Con la misma ambición

Menor reto, aunque con la misma ambición, es el que afronta Anaitasuna, que ha vuelto a darle la vuelta al calcetín de su plantilla. Han abandonado la disciplina blanquiverde Miguel Goñi y Mikel Agirrezabala-ga –ambos retirados–, Edu Salazar (Teucro), Gabriel Ceretta (Logroño), Iñigo Barricat (Guadalajara), Borja Méndez (Benidorm), Raúl Nantes (Dinamo Bucuresti) y Albert Pujol. 

Han llegado a la escuadra navarra para sustituirles Henrik Nordlander (Soenderjyske), que regresa a la portería del equipo navarro, el defensor Franco Gavidia (Cangas), el lateral izquierdo Guillermo Fisher (Teucro), estos dos últimos argentinos, el lateral derecho brasileño Anderson (Al Rayyan), el lateral izquierdo caboverdiano Leandro Semedo (Porto), así como el ascenso de dos prometedores canteranos, como son el central de 19 años Ander Izquierdo y el extremo izquierdo Martín Ganuza, de 18 años.