M.I.
CUATRO MANOS

Las hermanas que querían venganza

La ópera prima con la que el realizador televisivo Oliver Kienle se pasa al cine está protagonizada por dos jóvenes actrices que proceden también de la pequeña pantalla. Frida-Lovisa Hamann es Sophie Tauber y Friederike Becht su hermana Jessica Tauber. El resultado es una película de género, un thriller de suspense sicológico ambientado en la ciudad de Stuttgart, en una casa señorial que resulta más siniestra al estar rodeada de fábricas humeantes.

Las hermanas alemanas de “Die Vierhändige” (2017) fueron testigos en su niñez del traumático asalto a su casa, que se saldó con el brutal asesinato de sus padres. La mayor (Jessica) prometió cuidar de la menor (Sophie), pero dicha promesa se ha convertido en una obsesión, que da paso a la venganza cuando los asesinos salen de la cárcel tras cumplir una condena de veinte años. A sus 28 años Jessica entra en una espiral autodestructiva, mientras que Sophie con 26 años solo quiere llevar una vida normal y consagrarse a su carrera como pianista, aunque no va ha poder evitar acabar superada por un grave trastorno de personalidad. Se impone cierta ambiguedad, con un hechos que pueden ser paranormales o solo locura.