«No se puede pedir más. Hemos puesto nuestro nombre por primera vez en el palmarés de la Liga Eusko Label y ganando ocho banderas. Estoy loco de contento que no puedo pedir nada más». Son palabras de Jon Salsamendi, entrenador de Orio, campeón de la Liga Eusko Label 2019 tras imponerse además ayer en Bermeo. Después de una espectacular pugna con Hondarribia y Santurtzi, los aguiluchos lograron certificar el campeonato como los campeones, ganando la regata.

La temporada de traineras tendrá hoy su punto final con el la habitual regata de El Corte Inglés de Portugalete, aunque lo cierto es que la localidad jarrillera vivirá una prueba con todo el pescado vendido. Sea como fuere, la prueba de ayer en Bermeo tampoco tenía por qué tener tanta emoción y sin embargo fue de las más bonitas del curso remero.

Para empezar, Santurtzi saltó a por todas, siendo el bote más rápido en la primera ciaboga. Pero Hondarribia salió mejor del viraje, de modo que no tardó en meterle la proa a la “Sotera”. En todo caso, Orio pudo llevar a cabo su marcaje con toda facilidad. Zierbena se vino abajo nada más empezar y Santurtzi, pese a su gran arranque, se atascó en el largo de vuelta, dejando la regata de Bermeo en un mano a mano entre los guipuzcoanos más dominantes de la campaña. Como si de un a prueba de motor se tratara, la “San Nikolas” le hizo un «interior» a la “Ama Guadalupekoa” en esa segunda ciaboga, tomando la delantera con la idea de coronarse ganando una nueva bandera, como el tenista que cierra un título del Grand Slam con un ace.

El resto de la regata fue un mano a mano de Hondarribia y Orio en calles contiguas, pudiendo contarse las tostas de ventaja que los aguiluchos iban sacando. Y es que los poco menos de tres segundos de renta que adquirió Orio en la meta fue su mayor renta. Más aún, un minuto antes de llegar a ella, Hondarribia se había echado encima de los aguiluchos y hasta Santurtzi, bogando por la calle opuesta, se había arrimado hasta menos de tres segundos. Al final, la “San Nikolas” se salió con la suya y pudo ganar la Liga Eusko Label imponiéndose en Bermeo como los campeones.

La sonrisa de Urdaibai

Por otro lado, resultó muy agradable comprobar cómo Urdaibai va a terminar la temporada en su mejor momento. Tras una campaña muy convulsa en la que hasta cambiaron de entrenador, los “Txos” parecen haber alcanzado cierta calma en esta recta final. Por eso, y con los ánimos de su afición inmersa en las fiestas patronales, Urdaibai se impuso con toda claridad en la primera tanda.

La “Bou Bizkaia” leyó como nadie una mar que no estaba tan en calma como parecía a cuenta de un viento del noreste que se fue levantando de a poco y cierta ola de costado. Se escapó desde el primer largo y al fin se pudo ver al bote de Bermeo, quizá por primera vez en toda la temporada, disfrutando de la remada. Hasta gritos de «¡Bandera!» se pudieron escuchar desde la bancada local en el último largo, por mucho que en un principio eso iba a ser imposible. Pero después de un verano tan gris, al menos Bermeo parece estar dispuesto a darse un homenaje para acabarlo.

La cruz de la moneda fue Cabo da Cruz. Ausente de la bandera de la Concha, el bote galaico clavó el peor registro, al punto de que hasta Tirán, el último clasificado del playoff de ascenso a la Liga Eusko Label, le sacó cuatro segundos a su paisano. El único aliciente de esta primera tanda fue la pelea entre la Donostiarra y Ondarroa que acabó con facilidad para los guipuzcoanos. La temporada, sea como fuere, acabará este mediodía, algo que todo el mundo agradecerá.