Jon ORMAZABAL
Pelota

Oinatz Bengoetxea le pone el indispensable picante

Irribarria-Albisu no pudieron romper el partido con su golpe pese a adelantarse 6-1 y se liaron al final.

IRRIBARRIA-ALBISU 18

BENGOETX.-MARTIJA 22


La mayor determinación y eficacia en los momentos calientes de Oinatz Bengoetxea sirvió a la combativa pareja que el de Leitza conforma con Julen Martija para estos sanmateos para obtener el primer punto tras una dura y equilibrada contienda ante los goierritarras Irribarria-Albisu, que no fueron capaces de sacar provecho a su superioridad en el peloteo.

Quienes gustan de acudir al frontón, aunque más en el horario habitual de última hora de la tarde, saben que el de sardinas con guindilla o «alegría riojana», es el bocadillo más típico en la cantina del Adarraga, una combinación que en el estelar de ayer representarían la contundencia guipuzcoana de Irribaria-Albisu, con la chispa de los navarros, que fue la que al final tan buen gusto dejó en otra tarde equilibrada y competida.

Y eso que el comienzo no fue el más esperanzador, pues el partido comenzó decantándose por el poder goierritarra de Irribarria y Albisu que, al menos en ese comienzo de partido, sí fueron capaces de imponer su potencia, jugando a un ritmo pausado, pero con el campeón manomanista inspirado en ataque, incluso jugándole en corto a todo un especialista como Oinatz Bengoetxea.

Así, enseguida lograron los colorados la que sería la mayor renta de todo el partido, de cinco tantos, en un 6-1 que se cortó con una pelota que Jon Ander Albisu mandó al colchón de arriba con un zurdazo.

Reacción fulgurante

Sin embargo, mientras los pegadores necesitaban insistir para subir un tanto al marcador gracias al aguante de Martija, Oinatz Bengoetxea apenas necesitaba de un par de fogonazos para hacer daño. Tras haber prácticamente desconectado del partido en su arranque, el de Leitza aprovechó el saque-remate para equilibrar el marcador a seis y, a partid de entonces fue el equilibrio el que de adueño del estelar de Logroño.

Eso sí, la delantera en el marcador fue mayormente azul del ecuador en adelante, pues la factura del esfuerzo fue cobrando mayor peaje a los guipuzcoanos, por mucho que Julen Martija terminara el partido con problemas en su pierna derecha. Iker Irribarria, que estaba jugando un partido mucho más que aseado hasta su ecuador, también se enredó al no poder romper el duelo a su favor y los colorados acumularon demasiados errores, hasta 9, muchos de ellos en la parte final del partido, lo que les privó de sumar su primer punto tras lograr el último empate en el cartón 18. El miércoles se las verán ante Altuna III-Imaz en un partido sin ningún margen de error.

Duro test al momento de Aretxabaleta

La competición regresa esta tarde al Adarraga de Logroño con el segundo partido del grupo A, en el que Víctor-Zabaleta necesitan imperiosamente la victoria, y un tanteo aseado que mejore el 22-16 del sábado, para seguir con opciones en el torneo. Enfrente tendrán a Ezkurdia-Aretxabaleta, finalistas el año pasado por separado, que llegan con muchas ganas a esta última feria estival.

El de Arbizu, campeón el año pasado, no ha gozado de las oportunidades que corresponden a un campeón del Cuatro y Medio, que además ganó el torneo inicial en Iruñea. Además, necesita los puntos si quiere estar en el Masters.

Por su parte, Andoni Aretxabaleta pone a prueba su gran momento de juego ante uno de los zagueros más poderosos del cuadro. El zaguero de Markina-Xemein tampoco ha gozado de oportunidades durante el verano en los torneos organizados, pero sus resultados han sido cada vez mejores.

A comienzos de agosto tuvo un pequeño susto con el dedo corazón de su mano izquierda, en el que previamente le habían implantado un tornillo de titanio para corregir una lesión anterior, pero se quedó en un susto y ha gozado del verano como pocas veces había conseguido antes.

Ahora los problemas físicos de un compañero, Jon Mariezkurrena, le han abierto la puerta de la feria de Logroño y hoy tendrá un duro examen ante Zabaleta, que tratará de dominarle. J.O.