No todo el mundo tiene la suerte de celebrar su 85 cumpleaños, y menos aún de hacerlo manteniendo una belleza digna de una gran estrella de la pantalla. Sofia Loren sigue influyendo en muchas actrices de otras generaciones, y la mismísima Penélope Cruz que hoy recibe el Premio Donostia, ha confesado inspirarse en su prototipo de maggiorata. Y lo más increíble es que no piensa retirarse, que sigue en activo y se ha pasado el verano trabajando en intensas jornadas de rodaje de diez horas.

La película que protagoniza es “La vita davanti a sé” (2020), la cual se estrenará el próximo mes de marzo, coincidiendo con sus 70 años de carrera, siempre dentro del estrecho vínculo familiar. En su adolescencia fue descubierta por el productor Carlo Ponti, y ahora es su hijo menor en común Edoardo Ponti el que la dirige.

Se trata de la segunda adaptación cinematográfica de la novela de Romain Gary “La vida por delante”, publicada en 1975. A los dos años ya era llevada a la gran pantalla por el israelí Moshe Mizrahi en “Madame Rosa” (1977), que ganaba el Óscar de Mejor Película de Habla No Inglesa. El papel de la anciana exprostituta judía superviviente del Holocausto que recoge en su casa a niños y niñas que las profesionales del sexo no pueden cuidar lo inmortalizó entonces Simone Signoret, ignorante de que cuatro décadas después lo haría la Loren.