Amalur ARTOLA
DONOSTIA
ZINEMALDIA 2019

«Pacificado» se lleva la Concha, y los Moriarti vencen en dirección

Era una de las favoritas y, esta vez sí, el jurado de la 67ª edición de Zinemaldia ha considerado que «La trinchera infinita», firmada por Jon Garaño, Jose Mari Goenaga y Aitor Arregi, es merecedora de la Concha de Plata a la Mejor Dirección. El máximo galardón es para «Pacificado», retrato de las favelas brasileñas con los JJOO como telón de fondo.

Las quinielas apuntaban en diversas direcciones pero han sido dos las grandes protagonistas del palmarés de la 67 edición de Zinemaldia: “Pacificado” y “La trinchera infinita”, con tres galardones cada una.

La Concha de Oro cruza el océano y va a parar Brasil, enclave donde rodó Paxton Winters “Pacificado”, un film que nos acerca el día a día de las favelas brasileñas con los Juegos Olímpicos como telón de fondo. El otro premio “gordo”, el galardón a la Mejor Dirección, se queda en casa, en manos de Jon Garaño, Jose Mari Goenaga y Aitor Arregi, dejando constancia de que el modelo en auzolan de los Moriarti tiene un futuro más que prometedor.

En una gala un tanto comedida, fue Paxton Winters el que puso una nota de color cuando, al recoger el máximo galardón, llamó en directo a la favela Morro dos Prazeres de Río de Janeiro, en la que se ha rodado “Pacificado”, para conectar con los actores: les dio las gracias por permitir y aceptar realizar la película en su compañía y «por enseñarle lo que es una verdadera comunidad». También opinó sobre los vascos. «Tenéis fama de duros, pero cuando vais al cine os convertís en niños», dijo.

“Pacificado” se convierte así en la primera película brasileña que recibe la Concha de Oro.

Además del máximo galardón, la película también se lleva el Premio a la Mejor Fotografía para Laura Merians –que se convierte en la primera mujer e recibir este galardón, que se otorga desde 1996–, quien aseguró que el filme es «una carta escrita a la magia y a la belleza de la comunidad», y el de Mejor Actor para Bukassa Kabengele. Este galardón lo recogió la actriz Débora Nascimento, quien, por encargo de Kabengele, dedicó el premio a «todos los brasileños e indígenas».

Otros tres para los Moriarti

“La trinchera infinita”, por su parte, empezó a cosechar premios nada más iniciarse la gala. Al recoger el Premio Irizar al Cine Vasco, Garaño se refirió al «alto nivel» del cine vasco y destacó que “La trinchera infinita” es una película vasca y andaluza, porque además de ser rodada en el sur de la península parte del equipo ha sido andaluz. También tuvo unas palabras de recuerdo para Juanmi Gutiérrez, cineasta que falleció en febrero de este año «y que ha sido un profesor para todos nosotros. Un mes antes [de fallecer] le enseñamos la película y nos da pena que no pueda ver el corte final».

El Premio al Mejor Guion fue también para “La trinchera infinita”, para los guionistas Jose Mari Goenaga y Luiso Berdejo. Lo recogió Goenaga: «Un guion se va haciendo durante todo el proceso, no solo en el proceso de escritura, y ha sido grande el trabajo que han hecho Antonio [de la Torre] y Belén [Cuesta], pero también el de Vicente, José Manuel, Emilio… éramos un grupo de vascos que nos íbamos a Andalucía y hemos necesitado de su ayuda», aseguró.

La máxima emoción llegó con el anuncio del Premio a la Mejor Dirección para la cinta de los Moriarti: «Para nosotros dirigir es plantear un punto de vista, es articular una intención, y es muy difícil porque hay mucha gente, pero nuestro equipo nos lo ha puesto muy fácil, su compromiso es ejemplar, y por ello este premio es para ellos», aseguró Arregi.

Al margen de las dos protagonistas de la gala de clausura, el galardón a la Mejor Actriz fue ex aequo para Greta Fernández, que borda el papel de una joven barcelonesa de la periferia que ve cómo se desintegra su familia en “La hija de un ladrón”, y Nina Hoss, la obsesiva profesora de violín de “Dars Vorspiel (The Audition)”. Fernández reconoció estar «muy nerviosa» al recoger el galardón: «Dedico este premio a todas las Saras que luchan todos los días para tirar adelante y tener una vida decente. Ellas sí se merecen este premio». Hoss, por su parte, agradeció la labor del director de “Dars Vorspiel”, Ina Weisse, y a sus compañeros de rodaje.