CELTA 1

ATHLETIC 0

 

Triste derrota del Athletic en Vigo. Y más que por las formas, un gol encajado en un córner cuando quedaba un cuarto de hora para el final, por la sensación de que el equipo no había podido aspirar a nada más que a conseguir el punto que otorga la Federación por mantener la portería a cero. No es que el Celta fuera un vendaval y que realizara un partido espléndido, pero lo intentó y generó cuatro ocasiones de gol claras. En cambio por el Athletic, tan solo acercamientos puntuales en faltas y córners. Hubo varios disparos a portería que detuvo Rubén sin problemas, Vesga en el primer tiempo; Sancet, nada más salir; o un centro de Balenziaga que tuvo que enviar a córner en el descuento. Jugadas que quizá maquillen las estadísticas, pero que el propio Garitano reconoció que fue muy escaso. Demasiado poco para intentar ganar un partido fuera de casa, la gran asignatura pendiente de este Athletic.

El parón por los partidos de selecciones se le va a hacer muy largo. Y seguro que Garitano escucha las primeras críticas. El planteamiento lejos de San Mamés solo sirve si se consiguen puntos. Hasta ahora lo había logrado con tres empates ante Getafe, Mallorca y Leganés. Y en Vigo llegaba el primer partido perdido fuera de casa en lo que va de temporada contra un rival necesitado de puntos y ante el que no se acertó en generar dudas y aprovechar esa ansiedad.

El planteamiento fue idéntico al de anteriores actuaciones como visitante. Aunque había funcionado, todo el mundo era consciente del peligro que conlleva. Un error, un despiste, un acierto del rival, una decisión árbitral... te puede costar el partido. Y algo así es lo que sucedió. El Celta acertaba en un córner a falta de un cuarto de hora y el Athletic no pudo reaccionar. Iago Aspas, que no se había estrenado esta temporada, marcaba su primer gol contra el conjunto rojiblanco cumpliendo con ese rasgo histórico de un equipo especialista en dar vida a rivales que pasan por dificultades.

Garitano y sus jugadores necesitan darle una vuelta a los planteamientos fuera de casa. Sin entrar en nombres propios ya que es el equipo el que tiene que mejorar en el apartado ofensivo, jugadores como Muniain y Williams pueden aportar mucho más como ya han demostrado. Al final de la tempo- rada pasada ya se comprobó que jugando de esa manera es muy difícil reaccionar cuando se recibe algún golpe. Con todo a su favor, el Athletic se quedó fuera de Europa por esas derrotas en las últimas jornadas lejos de San Mamés. La pregunta a la que deberán dar respuesta es si servirá para ganar los tres puntos en un futuro.

Será complicado que los aficionados se enganchen a este tipo de encuentros. Algo que no es solo cosa del Athletic ya que sucede en la mayoría de partidos. En defensa de los rojiblancos, el Celta estuvo bastante maniatado, aunque dispuso de más ocasiones.

Con Vesga en el once

La titularidad de Mikel Vesga en el centro del campo fue la principal sorpresa de Garitano en la alineación. El técnico rojiblanco optó por dar entrada al medio centro alavés que no había disputado ni un solo minuto y Vesga no desentonó. No fue la única novedad en el once. Como se esperaba, Balenziaga cubría la baja de Yuri en el lateral izquierdo. Otro jugador inédito esta temporada y que también cumplió con su cometido. Y la tercera novedad era De Marcos, lesionado desde agosto, en banda derecha. En este caso, al igual que el resto de jugadores ofensivos, no tuvo su mejor día. Y esta vez, tampoco Raúl García pudo aparecer en plan salvador.

En el Celta se esperaban más cambios, pero finalmente Fran Escribá tan solo presentó una novedad que fue la de Rafinha en lugar de Brais Méndez. El futbolista de origen brasileño apareció de forma intermitente en ataque. La mayor necesidad de puntos de los gallegos a punto estuvo de costar el primer gol a los 30 segundos de partido con un remate de cabeza de Aspas a centro de Denis Suárez. Tras esa salida fulgurante de los locales, el Athletic fue imponiendo un mayor control, roto por contras tras errores como una perdida de Capa. La movilidad de Rafinha, Santi Mina, Denis Suárez y Aspas generaba inquietud y así lograron combinar con un disparo de este último que despejó Iñigo Martínez.

El Athletic respiraba en jugadas de estrategia, pero sin encontrar rematador y un disparo flojo de Vesga a las manos del portero fue el único tiro a portería antes del descanso, mientras Mina disponía de otra buena opción. La segunda parte arrancaba con el Celta buscando el gol y con un Athletic, que como si fuera un partido de rugby, intentaba llevar el balón a campo contrario. A base de jugadas de estrategia, los rojiblancos lograban contrarrestar el dominio local. El Athletic fue llevando el partido al ritmo de juego que le interesaba y obligando al Celta a recular hacia atrás.

En el minuto 65, Garitano daba un paso al frente y metía a Oihan Sancet en lugar de De Marcos. En el primer balón que controlaba al borde del área, el joven navarro se sacaba un disparo que despejaba Rubén. Cuando parecía que el Athletic iba a tratar de ir a por la victoria con más convicción, el Celta reaccionaba metiendo a Brais Méndez.

Tras avisar primero con un remate desviado de Denis Suárez, llegaba el gol de Aspas. En un principio el tanto fue anulado, pero tras revisar el VAR y comprobar que Williams habilitaba al delantero gallego, subió al marcador. El Athletic se despistó en la jugada que decidió el partido. Los rojiblancos no habían encajado ningún gol en jugadas de estrategia esta temporada y Santi Mina se les adelan- taba en el primer palo, mientras Aspas encontraba su hueco en el segundo sin oposición. A esto se le sumaba un Williams que se quedó atrás y habilitó al delantero gallego.

El gol desquició a todo el equipo con tarjetas para Yeray, Iñigo Martínez y Capa en los siguientes minutos. Garitano también era amonestado. El entrenador del Athletic, consciente del poco tiempo del que disponían, se iba a por el empate metiendo a Aduriz y Larra. No hubo opciones. La única rescatable fue un centro de Balenziaga en el descuento que se envenenó tras tocar en un rival y el portero Rubén despejó sobre la línea a córner. Demasiado poco para puntuar. El Athletic había jugado con contener el resultado a la espera de acertar en alguna ocasión y cayó en su propia trampa ya que fue el Celta el que se llevó la victoria en un córner. Toca repensar en el parón. La Liga vuelve el día 20 ante el Valladolid y la siguiente visita es al Atlético ,el 26.

 

Garitano sale en defensa de Williams y Muniain

Garitano encajaba en Vigo dos derrotas consecutivas por primera vez desde que se hizo cargo del Athletic. En la sala de prensa reconocía que habían tenido pocas ocasiones de gol. «En los 30-40 últimos metros hay que hacer más cosas porque, si no, te obligan a realizar un trabajo defensivo perfecto», explicaba. El entrenador del Athletic manifestó que no creo que «la propuesta sea pobre. Ha sido la de siempre. En el primer tiempo hemos robado balones y hemos presionado en campo contrario, pero después las decisiones en los metros finales no han sido buenas. En el segundo tiempo nos ha costado más en ataque» y añadía que «en el último cuarto de hora no hemos sabido generar ocasiones».

Garitano replicaba que su Athletic no es un equipo defensivo. «Somos un equipo que apretamos muy arriba» y «jugamos con futbolistas ofensivos», aunque posteriormente asumía que «vamos a ser un equipo al que le cueste hacer goles». Cuestionado sobre la escasa aportación de jugadores como Williams o Muniain, Garitano afirmaba con rotundidad que «no podemos dudar de ellos porque son dos de nuestros jugadores franquicia. Seguro que pronto recuperarán la forma y volverán a hacer goles». A los jugadores también les cuestionaron sobre el escaso bagaje ofensivo y De Marcos decía que al no generar ocasiones puede dar «sensación» de falta de ambición, pero «veníamos a ganar». El alavés coincidió con su técnico en señalar que el partido se decidió en un «detalle» como fue el córner. De Marcos regresó al equipo tras mes y medio lesionado y dijo que, al final, se sintió un poco cansado. Por su parte, Balenziaga aseguraba que se encontró bien en su estreno y que no hay preocupación por la derrota. M.A.