Trasmite confianza en lo personal y en lo colectivo tras el inicio liguero y quiere que la Real sea fuerte en casa para poder ir a Europa.

¿Qué análisis hace del último partido con el paso de los días?

El mismo análisis que nada más terminar. Desde el inicio vimos que el dominio del partido era nuestro, con el balón hicimos bastantes méritos para cerrar el partido en la primera parte. Solo metimos un gol y eso nos mató. Cuando perdonas contra un equipo como éstos te cuesta porque ellos con muy poco te hacen ocasiones y en la segunda parte con la expulsión se igualó todo y nos metieron dos goles.

Imanol ha sido criticado por jugar con uno menos con dos puntas.

Contra un equipo que juega tanto por fuera y tiene el balón se hizo difícil estar con uno menos y no llegas a las zonas en las que son más fuertes para evitar los centros laterales, pero creo que el equipo e Imanol estuvo valiente. Es lo que a los jugadores nos gusta, ir por el partido, no encerrarnos atrás para intentar mantener el resultado, sino intentar seguir jugando igual. Nos costó una derrota, pero seguro que más adelante esa valentía nos dará victorias. Somos un equipo ofensivo que nos gusta mucho atacar. No nos viene muy bien estar defendiendo cerca de nuestra portería porque no tenemos jugadores para eso, sino para dominar los partidos. Una seña de identidad de este equipo es tener el balón y hay que ser fieles a eso. Cuantos más partidos juguemos a lo nuestro más ganaremos.

Imanol pidió que el equipo igualara al Getafe en agresividad y en los duelos que busca siempre...

El equipo estuvo a la altura del rival en ese tipo de duelos, hubo más de los deseados por la expulsión. Con once se minimizan ese tipo de acciones, sobre todo cuando tenemos el balón. Con once jugadores tuvieron menos situaciones de pegarle arriba y buscar esos duelos. Con uno menos hubo más ese juego que a ellos les viene bien. Lo teníamos muy claro, Imanol nos lo contó, y estuvimos fuertes en ese aspecto. Eso habla bien del equipo.

Marcó un buen gol en un remate difícil para ejecutarlo.

No te da tiempo ni a pensar en la acción porque sucede muy rápida. Es un acto reflejo, en los entrenamientos lo haces y sale, y por suerte impacto bien con la frente y entra fuerte donde el portero no llega. Contento por meter gol, que me hacía falta abrir la lata. A ver si sigo así.

La Real ha vivido un buen comienzo y sería segunda de haber ganado al Getafe a pesar de tener un calendario muy complicado...

El equipo está muy bien y tenemos la sensación de no aprovechar más oportunidades muy buenas, pero si se analiza fríamente, después de perder dos partidos seguidos estar quintos, con un calendario tan complicado, hay que darle su valor y no relajarnos y seguir así.

Se han conseguido resultados con un buen juego, es lo ideal.

Es lo que nos gusta, es lo que le gusta a Imanol y con lo que más disfrutamos. Entendemos que es la forma con la que vamos a ganar más partidos. Tiene mucha dificultad hacer lo que hacemos y lo bonito del fútbol es jugar bien y ganar. Lo hemos hecho y queremos seguir haciéndolo. A los rivales les resulta complicado defendernos porque no nos encasillamos en un estilo. Nos gusta tener la pelota y el dominio del juego, pero cuando se puede correr hay que correr e ir a hacer gol. Estamos teniendo un inicio de temporada con muchas ocasiones y de todos los colores. Salimos a la contra, tenemos peligro a balón parado, en juego posicional. Es lo que queremos, que el equipo sea lo más completo y así es como más daño haremos a los rivales, no de una sola forma.

¿Comparte que lo que falta es mejorar en defensa sin balón?

Tenemos que mejorar en eso y estamos insistiendo mucho desde la pretemporada, en los centros laterales, en el tema de bloque bajo... Es cuestión de partidos, de ir encontrando poco a poco la fórmula para sentirnos cómodos en una forma de defender. Iremos ajustándolo, el mister tiene claro lo que tenemos que mejorar y seguro que enmendaremos los errores.

¿Qué objetivos se marca para esta temporada con la Real?

Tenemos que conseguir que nuestro campo sea un fortín, que pocos equipos ganen fácil aquí y aspirar a Europa. Lo tenemos claro. Si queremos lograr algo hay que conseguir eso.

¿En lo personal siente que ha mejorado con el cambio de posición y el paso a la segunda altura entre los tres del centro, lo que le permite jugar más de cara?

Todo el mundo se siente más cómodo viendo el fútbol de frente. Este año me estoy encontrando muy bien, es un cúmulo de cosas. Es el segundo año, me he adaptado al 100%, me encuentro bien físicamente, conozco mejor los compañeros y la Liga y la posición en la que estoy jugando es la que más me gusta, en una zona intermedia, que no es ni jugar de pivote solo ni de media punta. El año pasado estaba cómodo, también puedo jugar ahí, pero Martin Odegaard es el estilo de jugador que se necesita en esa zona.

¿Es uno de los más beneficiados por la llegada de Odegaard, que además atrae a los rivales y le permite entrar en juego?

Es recíproco porque nos compenetramos muy bien, lo que da él no lo doy yo y al revés. En el centro del campo somos un equipo muy equilibrado, nos entendemos muy bien y los dos nos liberamos el uno y el otro. Sabemos en qué momentos actúa cada uno y es una gran ventaja.

¿Se nota con más ritmo?

Me encuentro bien, con ritmo, con más fuerza, creo que el hecho de llevar tantos partidos consecutivos jugando ayuda a dar tu mejor nivel. Me encuentro bien y espero seguir así, mejorar y apoyar más al equipo.

¿Se ha consolidado tras dos años en los que jugó poco en el Borussia de Dortmund y el Newcastle?

La continuidad es muy importante, tener minutos y jugar, acumular experiencia, partidos, porque ahí es donde de verdad aprendes y mejoras. El haber jugado año y pico de seguido hace que no solo yo, que mis compañeros y los rivales me vean como un jugador más consolidado, importante, pero la cosa no para aquí y quiero seguir creciendo y mejorando.

¿Siente que la Liga le viene mejor que la alemana o la inglesa?

Soy un jugador que se puede adaptar a todos los tipos de fútbol porque físicamente puedo jugar a otros estilos, pero sin ninguna duda el juego que hacemos es el que mejor me viene. Comparto al 100% las ideas de Imanol. Me gusta jugar así, tener el balón, apretar y estar encima del rival con una presión alta... He tenido la suerte de dar con un sistema de juego que me beneficia, venía a la Liga española sabiendo que me iba mejor esto y estoy contento y disfrutando con este estilo de juego.

¿El Borussia Dortmund es un equipo que ficha jugadores jóvenes, pero no es fácil jugar allí?

Es complicado consolidarte siendo muy joven. Algunos de los compañeros con los que fui tampoco tuvieron su oportunidad, no encontraron su sitio, pero me vino muy bien para madurar tanto a nivel futbolístico como a nivel personal. Todo lo que aprendí allí lo utilizo ahora. Entrenarte, aprender, coger el ritmo con los mejores jugadores cada día te hace mejorar y es lo que me lleva ahora a ser el jugador que soy.

¿Y el paso por el Newcastle del año siguiente?

Fue una experiencia distinta porque allí sí empiezo a jugar un poco más. Empecé jugando la mitad de los partidos. Aprendo mucho de la Premier, de ver el nivel de los jugadores, de estar en estadios espectaculares. De ser un profesional, estás dentro de un equipo en el que tienes que competir. Esa Liga me dio mucho, el Newcastle es un club espectacular y eso me enriqueció mucho como jugador.

¿Qué supone tras dos años en el extranjero venir a la Real?

Después de dos años fuera de casa volver aquí, tener la familia cerca y encontrarme con un entorno, un clima, una comida que has vivido de pequeño... es una gloria. Hace que juegues bien porque estás a gusto, cuando estás a gusto todo va mejor.

«Mi madre y mi padre eran rojillos y es algo que se lleva en la sangre, no puedo ocultarlo y tener a Osasuna en Primera es una alegría»

El jueves volvió a Tajonar y destaca que «jugar contra Osasuna, con amigos que dejé, es una alegría. Hacía mucho que no iba y recordé sensaciones de cuando era un chaval».

Todo ha ido muy rápido en su carrera, con 18 años ya debuta en Osasuna...

Viví esos dos años con poco tiempo para pensar. Fue todo muy de repente, con muchas emociones, momentos muy importantes. Fueron dos de los mejores años de mi vida, por estar en casa, en el club en el que crecí, y por todo lo que viví, cómo evitamos el descenso a Segunda B y por el ascenso a Primera. Fueron momentos de mucha alegría.

Cuando era muy joven se publicó que tuvo ofertas de Athletic y Real...

Siempre he estado seguro de que quería llegar al primer equipo de Osasuna. No tengo mucho recuerdo, pero cuando era un crío nunca tuve ninguna oferta. Cuando llegué al primer equipo sí que hubo el típico interés de equipos por un chaval joven que empieza a jugar, pero nada más. Tenía claro que quería crecer como jugador en Osasuna. Cuando llegó la oferta de Dortmund era ir a un grande, otra dimensión, y tuve que aceptarlo.

¿Qué importancia tiene que su padre fue jugador de Primera muchos años?

Es bueno tener un exjugador en casa porque ha vivido lo que vives, le puedes preguntar dudas. A parte de ser jugador, fue entrenador y, aunque no ha estado muy encima mío, siempre hemos tenido charlas de fútbol, me ha aconsejado y estoy muy agradecido. No recuerdo verle jugar, pero sí le he visto en vídeos que me pone y farda un poco, y me explica cómo era el fútbol entonces. Tenía su calidad, somos jugadores distintos y parecidos al mismo tiempo por cosas que me ha inculcado y he intentado llevar en mi juego. Igual yo soy más fino con el balón, también el fútbol es distinto, pero cosas como la llegada, el sacrificio defensivo y el remate de cabeza que tenía eran muy buenos e intento añadirlo a mi juego. Mi madre y mi padre eran rojillos y es algo que se lleva en la sangre y tener a Osasuna en Primera es una alegría. No puedo ocultar que soy un rojillo desde que era un crío. Osasuna está donde se merece y espero que les vaya muy bien y ganen muchos partidos este año menos con nosotros porque tienen que estar en Primera.

Se han juntado en la Real navarros como Remiro, Monreal, Robert Navarro...

Siempre entre Real y Osasuna ha habido un gran aprecio y somos bienvenidos, tenemos una conexión especial. Somos gente muy cercana y eso hace que la relación sea más íntima. Entre navarros y guipuzcoanos siempre ha habido el típico pique de robasetas y meaplayas, pero siempre sano, con buen rollo.J.I.