Maitane ALDANONDO
Bilbo

PONERSE EN EL LUGAR DEL CLIENTE E INNOVAR

«Design thinking» es una metodología que permite innovar de forma fácil y barata. EmakumeEkin ha realizado unas sesiones para formar en su uso a sus asociadas. Junto a un taller práctico, ha traído el testimonio exitoso de tres empresarias holandesas.

Un viaje al revés. Traer la realidad de Ámsterdam a Bilbo, para conocer una nueva realidad con la mirada especial que da cambiar de entorno. Esa era la propuesta de las jornadas Innpower Ámsterdam-Bizkaia organizadas por la asociación EmakumeEkin junto con la Diputación de Bizkaia. El objetivo era acercar la metodología design thinking –pensamiento de diseño– a las emprendedoras de Bizkaia para que incorporen la innovación en su día a día. En dos sesiones desarrolladas el pasado lunes y martes en BIC Ezkerraldea, cerca de 40 mujeres han conocido este proceso basado en las necesidades del cliente, trabajando tres ejes: la metodología, el empoderamiento y la innovación, así como su aplicación conociendo negocios liderados por mujeres referentes de la capital holandesa.

En la primera jornada, Miren Lauzirika, presidenta de la asociación y directora de la consultoría especializada en creatividad Art for Life, impartió un taller práctico sobre esa metodología que se basa en las personas. Consiste en ponerse en lugar del cliente, «imaginar su mapa emocional», detectar los puntos altos y bajos y diseñar soluciones que respondan a sus necesidades. «Es una forma barata, rápida y fácil de hacer prototipos, ver si es innovador, interesante, y soluciona problemas». Es decir, empleando poco dinero y recursos se puede probar la respuesta. No es algo definitivo, sino para aprender y cambiar. «Nos educan para atender las necesidades de los demás y nos queda poco tiempo para las propias, entre otras, la innovación. En consecuencia, se pierde competitividad», apunta la instructora.

Lauzirika centró el taller en la labor de venta, ya que por «carencias de género», las emprendedoras no suelen identificarse con el rol comercial tradicional, sus valores y formas de hacer.

Ejemplos inspiradores

«Esta es una herramienta muy interesante para crear otros procesos de venta. Al trabajar con los clientes y buscar soluciones juntos, el éxito es muy sencillo, es fácil que el cliente lo quiera». Precisamente, en ese ámbito quiere emplear lo aprendido Elena Carriedo: «A vender de forma diferente, empatizando con el cliente, teniendo en cuenta su recorrido desde que se da cuenta de la necesidad o el deseo». Diseñadora de producto, ingeniera y coach, se dedica a la innovación facilitando espacios creativos, para lo que también emplea design thinking; sin embargo, esta vez prefirió ser usuaria. «Suele enfocarse al diseño de producto o servicios, pero sabía que Miren le iba a dar un giro diferente. Siempre lo lleva al enfoque de género».

A Amaia Ocerin, experta en estrategia comunicativa y marketing de proyectos de la industria creativa, le sorprendió comprobar la aplicabilidad de la técnica en sectores muy dispares. Le ha gustado llevarlo a su terreno, convertirlo en un valor añadido para su negocio, aunque se ha dado cuenta de que «intuitivamente lo he empleado en muchos proyectos. Ahora sé los pasos a seguir».

La segunda sesión se centró en el testimonio de las tres emprendedoras holandesas. Femke Deckers lo utiliza para resolver problemas del entorno empresarial, aunque su aportación llega del plano personal. Cuando una operación de columna le paralizó, «se vio a sí misma como una cliente y a su vida como un servicio a diseñar», recuerda Susana Zaballo, expresidenta de EmakumeEkin. Ayudándose de esa metodología y el mindfulness hizo un trabajo de introspección, se enfrentó a los obstáculos de su empresa, y abrió oportunidades.

La ingeniera de sistemas ecuatoriana Tamara Pinos Cisneros decidió aplicar su conocimientos a nuevas áreas. Colabora con dos universidades holandesas en la investigación sobre el uso de juguetes smart en la rehabilitación de menores con parálisis cerebral. El objetivo es que los ejercicios repetitivos les resulten más divertidos y amenos, se sientan motivados.

Jannet Vaessen, directora de la organización sin ánimo de lucro Women Inc., que trabaja para poner los temas de género en la agenda de los Países Bajos, fue la última en intervenir. De su mano han llegado campañas impactantes, la última centrada en la salud. Treat me like a lady pone el foco en que los síntomas y enfermedades de hombres y mujeres son distintos, para que se trate e investigue atendiendo la diferencia.

Las tres «tienen conciencia de que su empresa, su trabajo, tiene que servir para mejorar la sociedad, la comunidad, en la que viven. Es verdadera innovación social para mí», destaca Zaballo.