B.Z.
BARCELONA

Grupos fascistas, a la caza de independentistas

«Estamos trabajando para evitar que los dos grupos de carácter antagónico se encuentren. El grupo de personas de la Plaça Artós lleva palos y bates de beisbol». Los Mossos d’Esquadra publicaron este mensaje en las redes pasadas las 22.00 de ayer, haciendo referencia a un grupo de fascistas –los de los palos y bates– y a grupos independentistas. El mensaje, sin embargo, tenía su miga: los choques se estaban dando a escasos 300 metros de donde se había celebrado una concentración de los CDR, y a tres kilómetros de donde se habían movilizado los ultras.

En las redes no se tardó en culpar a los propios Mossos de ese acercamiento, sobre todo después de que circulase como la pólvora una foto con un agente antidisturbios charlando amigablemente con uno de los ultras. Aunque hubo algunas leves cargas en la plaza Artós, lo cierto es que un grupo significativo de fascistas logró llegar hasta las inmediaciones de la concentración independentista sin que los Mossos lo impidiesen. Y eso que estaban a tres kilómetros. De hecho, los periodistas que siguieron los sucesos documentaron cómo los ultras pudieron llegar hasta las inmediaciones de los Jardinets de Gràcia sin ningún tipo de obstáculo por parte de la Policía.

Al cierre de esta edición comenzaban a arder algunas barricadas, si bien con mucha menor intensidad que el día anterior –para hacernos una idea, en BTV se pudo ver cómo unos jóvenes retiraban unas motos cercanas antes de dar fuego a la madera–.

Mucho más preocupantes se intuían algunos vídeos que empezaban a circular por las redes, en los que se veían a algunos ultras propinando palizas a personas supuestamente independentistas.

Antes de la aparición de los grupos fascistas, la «olimpiada popular» convocada entre las 19.00 y las 21.00 en Jardinets de Gràcia por los Comités de Defensa de la República había transcurrido con total normalidad. Ni Mossos ni Policía española hizo acto de presencia en la concentración, que volvió a reunir a centenares y centenares de personas.