Catalanes, vascos y gallegos unen fuerzas ante el Estado con un acuerdo inédito
Todo el arco soberanista de los Països Catalans, EH Bildu y BNG han dado un paso al frente con la Declaración de la Llotja de Mar, firmada ayer en Barcelona. Unen fuerzas por la autodeterminación, los derechos políticos y sociales y la libertad de los presos, en un contexto de involución estatal y mirando a sus pueblos y la comunidad internacional.

Las decenas de periodistas que acudieron a la Llotja de Mar ayer a mediodía esperaban una fotografía de rechazo a la sentencia del Supremo, pero se encontraron con eso y bastante más. La declaración que llevará el nombre del edificio histórico cercano a la Barceloneta materializa una unidad de fuerzas de largo recorrido, más allá por tanto del febril momento de Catalunya. Incluye un compromiso en torno a cinco puntos que planta cara a la involución estatal, pero se dirige sobre todo a sus propios pueblos y también a la comunidad internacional.
El soberanismo catalán se ha volcado en la iniciativa, que superando sus conocidas diferencias estratégicas han suscrito finalmente sus tres grandes fuerzas parlamentarias (PDeCat-JxCat, ERC y CUP) y otras menores. Les acompañan fuerzas de diferentes territorios de los Països Catalans. Desde Euskal Herria se integra EH Bildu, que ya llevaba tiempo reivindicando esta unidad de fuerzas y practicándola en la suma con ERC, y desde Galicia entra el BNG. El compromiso conjunto se escenificó en tono solemne e incluyó la rúbrica del documento, para realzar así la importancia del compromiso adquirido.
La Declaración de la Llotja de Mar constata de entrada que el Estado ha estado en una fase de «regresión autoritaria», con amenazas constantes al autogobierno y represión de acciones no violentas. Y en este contexto vincula a todos los firmantes a actuar juntos con estos cinco principios rectores: «Derecho de autodeterminación de nuestros pueblos», «carácter democrático y pacífico de toda nuestra acción política», «libertad de presas y presos políticos y retorno de exiliadas y exiliados», «libertades civiles y políticas» y «políticas sociales y económicas que permitan el progreso de nuestros pueblos».
Destinatarios y escenario
Esta plataforma mínima conlleva un mensaje de unidad frente al Estado en un contexto de clara involución, plasmado en la reciente condena al «procés», pero también muestra a la comunidad internacional la sintonía entre tres naciones diferentes, y supone una reafirmación y clarificación ante sus propios pueblos.
Así, además de expresar los cinco compromisos referidos, la Declaración de la Llotja de Mar hace hincapié en la necesidad de soluciones al conflicto político basadas en el diálogo. Y lanza una apelación a la comunidad internacional para que «posibilite, apoye y promueva estas soluciones».
La declaración fue presentada y firmada en un escenario también con resonancias históricas: la Llotja, además de haber sido sede de importantes instituciones a lo largo de la Historia, acogió el Consejo de Ministros extraordinario del Gobierno de Pedro Sánchez el 21 de diciembre del pasado año. «Ahora lo recuperamos», dijo Míriam Santamaria, presentadora del acto, que fue cubierto por decenas de periodistas y cámaras.
El PNV, al margen
Por parte de EH Bildu, única fuerza vasca firmante, suscribieron la declaración Arnaldo Otegi, coordinador general, y Ma-ddalen Iriarte, portavoz en el Parlamento de Gasteiz. En la sala estuvieron también Arkaitz Rodríguez, secretario general de Sortu, y otros electos de la coalición como la diputada Mertxe Aizpurua o el parlamentario navarro Adolfo Araiz. Parte de esta delegación se sumará hoy en Barcelona a la manifestación convocada por la ANC contra la sentencia, que se presume multitudinaria, mientras otra parte estará en la concentración de Iruñea contra el fallo que también ha dictado el Supremo español sobre el «caso Altsasu».
En cuanto al PNV, ha estado informado del proceso de avances hacia la declaración, pero ha optado por no sumarse, al menos de momento. Fuentes jeltzales explicaron a la agencia Efe que han tomado esta decisión «por una cuestión de contenido y otra de contexto». Sobre el fondo, dicen no ver «espíritu constructivo» en el texto. Sobre la forma, apuntan que «no es el momento más oportuno» dada la inminencia de las elecciones estatales.
Junts per Catalunya firmó el documento por mano de Eduard Pujol, portavoz parlamentario, y Laura Borràs; por ERC lo hicieron el vicepresident del Govern, Pere Aragonès, y la portavoz del partido, Marta Vilalta; por la CUP, la diputada Natália Sànchez y Núria Gibert, vistiendo camisetas de apoyo a los presos y que señalaban a los políticos responsables de la violencia policial; y por el BNG, Bieito Lobeira y Olalla Rodil. También están en el acuerdo Crida Nacional, Demòcrates de Catalunya, Partit Demòcrata, Esquerra Valenciana, República Valenciana, Més per Mallorca y Més per Menorca.
“El cant dels ocells” de Pau Casals, símbolo de paz en Catalunya desde que el artista lo interpretó en la ONU en 1971, remató el acto, antes de la foto de familia con todos los firmantes.
Con Torra por la tarde
La declaración tuvo gran impacto mediático y político en Catalunya, hasta el punto de que a las 17.00 el president, Quim Torra, recibió a los firmantes en el Palau. Además de saludarles y enseñarles la sede del Govern, en una breve alocución señaló que comparte «de arriba abajo» el manifiesto y destacó el sentido de «solidaridad, fraternidad y justicia» de las fuerzas firmantes, además de la «causa justa del derecho de autodeterminación» del que hace bandera.
El compromiso está escrito; el camino se irá haciendo al andar.
Extractos
«Muy seriamente preocupados, constatamos la necesidad de unirnos en la defensa de estos cinco puntos»
«Desde esa defensa, asumimos y manifestamos nuestro compromiso con la búsqueda de soluciones democráticas y estables al conflicto político con el Estado español»
«Apelamos a la comunidad internacional a posibilitar, apoyar y promover dichas soluciones»

El PP amenaza con el exterminio político a EH Bildu y sin tener turno de palabra

El exalcalde de Hondarribia fichó por una empresa ligada a Zaldunborda

«Tienen más poder algunos mandos de la Ertzaintza que el propio Departamento»

Etxebarriazarragak jantzi du Bizkaiko txapela
