«Cuando pierdes nunca es un buen partido». He ahí el corolario de Velimir Perasovic después de la dolorosa derrota de Kirolbet Baskonia en la cancha del Asvel Villeurbanne, un rival limitado de calidad pero que está demostrando ser muy duro de roer en su pista.

Pero más allá de las virtudes de la escuadra francesa, se han levantado las alarmas tras ver a un Baskonia bajo mínimos. Tornike Shengelia se fue hasta los 17 puntos y 7 rebotes, y Youssoupha Fall firmó 11 tantos y otros 7 rechaces, pero nadie más estuvo a su nivel. Hasta Pierria Henry, uno de los destacados de estas últimas semanas, quizá por cansancio físico y por acumulación de minutos, estuvo más que gris.

«Para ganar fuera de casa, en cualquier campo, necesitas más frescura y más anotación», se lamentaba Perasovic al ver cómo su equipo se quedaba en 27 míseros puntos en toda la segunda mitad después de anotar 23 en el primer cuarto.

Y el viernes llega el Bayern de Múnich a Gasteiz. El cuadro bávaro baja mucho sus prestaciones lejos de casa, pero Kirolbet Baskonia debe prestar más atención a lo que puede dar, sin mirar al rival.

«Ganar en Euroliga siempre es difícil, pero toca olvidarnos y centrarnos en el Bayern», sentenciaba el técnico de Split.

Primera derrota del CSKA

Olympiacos perdió ayer a Papanikolau por lesión, pero pudo dar la sorpresa de la jornada al infligir en Moscú la primera derrota del CSKA por 79-84.

Punter y Brandon Paul dirigieron el destino del cuadro heleno. Pero fue Spanoulis, con un triple a minuto y medio para el final, quien finiquitó la suerte del choque.