«Lo hemos conseguido», destacó Bel Pozueta en sus primeras declaraciones tras alcanzar el escaño en Madrid. Fue recibida con gritos de «Independentzia», «Euskal presoak etxera» y «Altsasukoak askatu».

Pozueta logró ayer lo que no pudo conseguir en abril y será diputada en el Congreso por Nafarroa. Hace medio año fue recibida con cariño y aplausos. Pero había una sensación de pena, agridulce, porque se había estado cerca pero no se logró el escaño. Ahora, EH Bildu se había marcado como claro objetivo de campaña mandar a Pozueta a Madrid. Uno de los primeros abrazos que recibió fue el del portavoz de EH Bildu en el Ayuntamiento de Iruñea, Joseba Asiron. Luego, fueron muchos más quienes le felicitaron y abrazaron. Entre quienes la recibieron en la sede estaban ediles y parlamentarios de EH Bildu, además del exdiputado de Amaiur, Sabino Cuadra. Junto a ellos, personas de la base social de la coalición soberanista.

Recuerdo a Zaballa

«Hoy hace tres años, un encapuchado llegó a casa y se llevó a nuestro hijo», recordó la diputada electa de EH Bildu, recibiendo una gran ovación y gritos de «Altsasukoak askatu». Destacó que los jóvenes de Altsasu encarcelados estarían ayer escuchando sus palabras desde sus celdas en Zaballa y les mandó un abrazo, además de reclamar, de nuevo su libertad. Los gritos de «Altsasukoak askatu» fueron atronadores.

Pozueta destacó que como diputada en Madrid cumplirá con los compromisos que hizo púbicos el último día de campaña. «En EH Bildu cumplimos lo que decimos», destacó. De este modo, EH Bildu mantendrá un contacto permanente con los colectivos de izquierdas de Nafarroa, a quienes les rendirá cuenta de su actuación en el Congreso y su labor como diputada servirá para que sus demandas puedan tener eco en la Cámara Baja.