Jon ORMAZABAL
iruñea
Elección de material para la final del Cuatro y Medio

Sin poder terminar de tomarle las medidas al Nafarroa Arena

Su rugosa pared izquierda, que escupe mucho la pelota y las pocas oportunidades de ejercitarse en el Nafarroa Arena que han tenido han creado más quebraderos de cabeza a Joseba Ezkurdia y Jokin Altuna que las pelotas que ayer escogieron sin mayor queja. Todavía cuesta tomarle la medida al coliseo iruindarra, y no sólo a los pelotaris.

Aunque el lleno se antoje complicado, ayer por la tarde restaban 522 entradas a la venta, el Nafarroa Arena lucirá imponente el domingo en su segunda final, segunda del cuatro y medio, y segunda en la que Joseba Ezkurdia y Jokin Altuna pugnarán por la txapela del acotado. Sin embargo, su especial idiosincrasia hace que el inmenso recinto iruindarra siga sin ser un recinto cómodo para pelotaris, principales protagonistas, y pelotazales, otro ingrediente indispensable, como quedó en evidencia en la elección de material de ayer. Al margen de su situación o las lógicas trabas de una cancha «sin hacer», sin actividad en el día día, su condición de recinto multiusos es el principal hándicap de unas instalaciones que necesitan de una agenda lo más cargada posible para que el agujero generado en las arcas de los navarros se mantengan dentro de lo asumible.

Un acto político con Pedro Sánchez y María Chivite, los campeonatos de España de gimnasia que el pasado fin de semana reunieron a 15.000 personas, el concierto de Estopa de esta noche, o la definitiva doble despedida de Berri Txarrak del próximo fin de semana son las actividades que acompañan a la final del Cuatro y Medio en la agenda de noviembre y la convivencia entre actividades tan complicadas no siempre resulta del todo sencilla.

Es lo que les ha pasado a Joseba Ezkurdia y Jokin Altuna a la hora de preparar una cita tan importante para ellos como la final del Cuatro y Medio, sin apenas oportunidades de entrenar en un frontón todavía extraño, al que no han tenido opción de acoplarse. El show del patinador Javier Fernández fue un obstáculo el año pasado y la gimnasia rítmica de este han limitado las horas de entrenamiento de ambos que se han ceñido a las sesiones del lunes y a los leves entrenamientos que tanto Altuna, antes, y Ezkurdia, después, realizaron tras la elección de material.

Un apartado de pelotas que quedó en un trámite, ya que ambos quedaron satisfechos con lo que encontraron en el cestaño, pero que también se vio mediatizado por los trabajos de montaje del escenario sobre el que esta noche actuarán los catalanes Estopa. Las gradas que acogerán a la mayor parte de los pelotzales el domingo estuvieron ayer retraídas en el foso del Arena y los curiosos que se acercaron a la elección se vieron confinados en el rebote, mucho más lejos de los pelotaris de lo que les hubiera gustado.

Contentos con el lote

Al menos, el apartado de los cueros, el principal quehacer en esta cuenta atrás hacia el domingo, resultó cómodo y placentero para ambos y, al menos por este lado, no hubo quejas de ningún lado. «Es un buen material, buscaba pelotas buenas, ni demasiado vivas ni bajas y me han gustado. Sus pelotas son de más salidas que las mías del frontis, pero todas son buenas para jugar», explicó un Altuna que incluso reconoció que durante la elección detectó una más viva que pensaba podía ser apartada por Ezkurdia, pero que finalmente se quedó fuera del cuarteto de elegidas.

Más dudas genera la rugosa pared izquierda del Arena, que tiene un comportamiento algo extraño. «Es un frontón bueno, pero la pared izquierda agarra mucho la pelota, tira mucho la pelota hacia abajo y sale un montón a la contracancha, no da tiempo a poner la mano», apuntó un Joseba Ezkurdia que el año pasado hizo mucho daño a Altuna con el dos paredes, recurso que puede resultar clave también este año, al igual que el saque, con el que se intuye puede haber grandes tacadas.

Tanto los pelotaris, Ezkurdia y Altuna han disputado apenas dos partidos en el Arena y son de los que más han jugado, como el recinto, necesitan horas de rodaje para conocerse. «Nos tenemos que ir haciendo a los frontones y el frontón se va haciendo poco a poco. Pienso que estamos en ese camino que nos vamos a amoldar. Ha pasado siempre con los grandes frontones, en el caso de Bilbo también nos pasaba lo mismo, se te hace un poco raro, diferente, pero te vas haciendo al frontón».

El problema es que las opciones son mínimas y, tanto él como Ezkurdia, se juegan mucho. «Pienso que siempre estamos los mismos hablando de estas cosas y mucha más gente que está dentro de la pelota puede dar su opinión acerca de esto, incluso vosotros, porque sabéis que nos gusta entrenar, que ante un partido importante nos gusta estar muchas horas en el frontón y ya he dado mi opinión. Es muy lógico, el pelotari cuando va a una final necesita amoldarse al frontón. He estado jugando en Tolosa, Eibar y Bilbo, frontones que conozco y voy a jugar la final en un frontón que no conoces tanto. No estoy hablando mal del frontón, sino de la preparación y para mí es importante que cuando se hagan estos acuerdos, mirar un poco más al pelotari. Va a venir mucha gente, todo va a parecer una fiesta, con la animación y lo demás, pero nosotros nos estamos jugando mucho. Siempre te gusta llevar las cosas preparadas a la perfección, aunque luego te salga mal».

Ezkurdia: «El que ataque y ponga el ritmo tendrá muchas opciones»

El campeón dice encontrarse «tranquilo» y con ganas de que llegue el domingo a pocas horas de poner en juego su txapela ante el mismo rival que el año pasado. Aquel triunfo y el título del Parejas han dotado al de Arbizu de una gran confianza en sus posibilidades, al margen de que los pronósticos y el dinero no lo vean como favorito. «Yo estoy centrado en lo mío, creo que llego en muy buen momento y Jokin también. La verdad es que la prensa está focalizada con Jokin, pero yo no le estoy haciendo mucho caso a esto, estoy concentrado en mi trabajo y va bien».

Más o menos, tiene visualizado el tipo de partido que le interesa, intuye que puede haber tacadas con el saque, pero coincide con su rival en que la clave estará en que «al final el que ataca e intenta poner el ritmo del partido y domina tiene muchas opciones de ganar. Contra un pelotari como Jokin tengo claro que tengo que regalar poco, dominar y ser agresivo. Si no lo consigo, sé que Jokin se irá a casa con la txapela y a ver lo que sale».

Lo del quién es favorito es una pregunta recurrente y la respuesta de Ezkurdia no se salió del guión. «Al final, sea quien sea, el domingo hay que jugar a las seis de la tarde y Jokin ha demostrado en el campeonato estar en un momento muy bueno y por eso las apuestas saldrán a su favor»J.O.

Altuna: «Cuando le he ganado ha sido por darle también velocidad»

Jokin Altuna se sabe uno de los pelotaris con más recursos de ataque y con un repertorio más amplio de remates, pero sabe asimismo que todo eso de poco vale si se encuentra dominado. Por eso ayer apuntó que «siempre digo que me catalogan como pelotari técnico, pero cuando le he ganado a Joseba, ha sido porque yo también le he hecho mucho daño con la velocidad. Aquí, de fuera y en la tele no sé lo que se ve, pero a estas alturas de campeonato y a estos niveles, si no le das velocidad es imposible ganar partidos. Creo que el que ataque va a ganar la final, el que imprima velocidad será el que gane».

El año pasado se vio dominado en gran parte de la final, Ezkurdia le hizo daño con el saque y el dos paredes, pero no tiene previsto moverse de sus parámetros habituales de cara al domingo. Ayer, antes de la elección, estuvo entrenando el aspecto técnico junto a Jokin Etxaniz, pero «sin preparar nada especial. No soy de los que hace una u otra cosa dependiendo del rival porque si empiezo a hacer malabares, nunca me salen. Cada uno tiene que hacer su juego, un juego serio, mucho más en una final», apuntó el amezketarra, quien ya ha comenzado a tener más dificultades para contraer el sueño.J.O.