Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

Remírez dice que completará la transferencia de Tráfico y pide «confianza» a Araiz

El consejero de Interior de Nafarroa, Javier Remírez, aseguró ayer que en la presente legislatura se conseguirá que la competencia de Tráfico sea exclusiva de la Policía Foral. Afirmó que la negociación arrancará en cuanto el Gobierno español deje de estar en funciones.

«Parece que estamos al final de la legislatura, pero acaba de empezar», señaló Remírez antes de pedir a Adolfo Araiz (EH Bildu) un «voto de confianza». El portavoz abertzale le había interpelado sobre este asunto después de las declaraciones del director de la Guardia Civil, Félix Azón, en las que aseguraba esta misma semana que no veía el traspaso de forma «inmediata».

Remírez desautorizó estas declaraciones y recordó que Azón «está bajo el mandato político del presidente del Gobierno». Además, añadió que el director de la Guardia Civil no le ha transmitido en privado lo mismo que ha dicho en público.

El también vicepresidente y portavoz del Ejecutivo navarro intentó ganar tiempo y no dar fechas claras asegurando que es necesario todavía hacer informes y planes. Apuntó que Tráfico no implica únicamente el aspecto policial, sino que afecta también a la educación y se incardinó en la directriz europea de la «visión cero», que no es otra cosa que acabar con las muertes en carretera.

En esto Remírez pinchó. Adolfo Araiz había llegado al pleno armado con decenas de informes y documentos relativos a cómo ha de desplegarse la Policía Foral y qué cambios han de acometerse para asumir la transferencia. «Todo el trabajo está hecho, hasta el informático. ¡Será por análisis! Pregunte en Policía Foral», le recordó. También leyó cartas cruzadas entre las administraciones del último intento negociador de Barkos y apuntes de los responsables de UPN sobre cómo les fue a ellos en sus intentos en los que manifestaban su frustración.

Araiz, además, leyó sentencias del Tribunal Supremo español en las que se habla de la disfunción que supone la multiplicidad de policías. También esgrimió los datos de agentes que tienen destinados a esta tarea uno y otro cuerpo, con el ahorro en personal que supone. Una de las cifras más clarificadoras sobre cómo está la situación en la actualidad es la de cómo se atiende en los accidentes.

Según expuso el portavoz de EH Bildu, habiendo una cantidad de agentes de tráfico muy similar en Guardia Civil y Policía Foral (unos 230), el 70% de las atenciones tras un siniestro las lleva a cabo la Policía Foral y el resto se las dividen casi a partes iguales la Guardia Civil (16%) y las policías locales (14%).

Trabajo previo

La lehendakari Uxue Barkos confirmó que el anuncio del traspaso de esta competencia se ejecutó tras un enorme trabajo previo. Recordó que, tras reunirse con Pedro Sánchez en la Moncloa, la promesa fue «acometer de forma definitiva la transferencia».

Barkos defendió la labor entonces llevada a cabo por la consejera María José Beaumont. Según manifestó, los apartados técnicos están ya solucionados y se está ya en el ámbito de la «voluntad política» pura y dura. La portavoz de Geroa Bai también llamó la atención sobre el discurso de Navarra Suma, en el que ve una «involución».

Por su parte, José Suárez (NA+) criticó el traspaso de la transferencia al considerar que esconde la voluntad «de crear una república independiente». Por ello, ve en todo este proceso «un uso torticero del Régimen Foral».

La nota cómica corrió a cuenta de la parlamentaria Ainhoa Aznárez, de Podemos, que aseguró «ver amor» entre PSN y EH Bildu en este punto. A lo que añadió que lo que hace falta ahora es «poliamor» y que entren en sintonía el resto de partidos.