Amaia U. LASAGABASTER
Derbi en Ipurua

Joselu se lleva los puntos a Gasteiz

Dos goles de Joselu en los cinco últimos minutos permitieorn al Alavés imponerse a un Eibar que estuvo más cerca de la portería rival durante muchos minutos pero que no acertó. El doblete del gallego dio la primera victoria de la temporada a domicilio a los albiazules, que se colocan tres puntos por encima del equipo guipuzcoano.

EIBAR 0

ALAVÉS 2

 

No se puede pedir más en menos tiempo. 17 minutos le bastaron a Joselu para convertirse en el jugador del partido en Ipurua: sus dos goles sentenciaron el derbi y dieron al Alavés su primera victoria de la temporada a domicilio, tras haber enlazado los cinco últimos desplazamientos con derrota; y de paso, permitieron a Asier Garitano celebrar su primer triunfo ante un Eibar al que no había podido superar en sus cinco enfrentamientos previos, al frente de Leganés y Real.

El buen día de Joselu lo sufrió un Eibar que, con ganas de recuperar el ritmo en su estadio, donde ya había encajado tres derrotas –ya son cuatro–, hizo muchas cosas bien. Tantas como para, al menos, haber marcado algún gol. Pero que flojeó precisamente cuando se decidió el partido. En el último tramo del partido, en el que el técnico visitante también estuvo más fino que José Luis Mendilibar con su decisión de reforzar el centro del campo. El cambio le sirvió para frenar a un rival que, además, empezó a notar el cansancio acumulado, se hizo con el balón y generó más peligro. Y además, claro, tuvo el acierto de su lado.

El Alavés, que además de los dos cambios forzosos, los recuperados Ely y Wakaso por los sancionados Laguardia y Manu, también llegó al derbi con las novedades de Burke y Borja Sainz, ya había sido el primero en avisar, con una ocasión de Aleix Vidal y Borja Sáinz –los futbolistas más peligrosos de su equipo, al menos hasta que Joselu entró al campo con la escopeta cargada– y, aunque pronto le tocó también sufrir y tirar del talento de Pacheco, durante un buen rato protagonizó con su anfitrión un intenso duelo entre dos versiones de un equipo similar: ambos intentaban forzar el error en el centro del campo rival para lanzarse a degüello.

Con el transcurso de los minutos, bien porque el paso adelante del Eibar tuvo más fuerza, bien porque los albiazules prefirieron dar uno atrás, el juego acabó trasladándose a la parcela visitante. Los envíos de Pedro León desde la izquierda –la gran novedad en el once armero, junto al regreso del recuperado Paulo al centro de la zaga–, las diabluras de Orellana en el área y alrededores y el trabajo inmenso de Kike García permitieron a la grada ilusionarse con el gol. Pero entre la falta de pólvora propia y la inspiración de Pacheco impidieron que el marcador se moviese en el primer tiempo. También en el segundo, que comenzó con el campo todavía inclinado hacia el área local, con un Eibar convencido de que los puntos se quedaban en casa y un Alavés dispuesto a sufrir con la confianza de que algún chispazo –como el balón filtrado por Aleix Vidal a Borja Sáinz, que el vizcaino envió fuera de manera incomprensible– le permitiera matar el partido.

Mediada la segunda parte, el viento empezó a cambiar de dirección. Mendilibar optó por refrescar su ataque, con la entrada del siempre peligroso Charles por un Enrich fundido y amoratado. Garitano prefirió reforzar el centro del campo, metiendo a Pere Pons y sacrificando a Borja Sáinz. Acertó el guipuzcoano, aunque el movimiento definitivo fue la entrada de Joselu por un Lucas que se marchó mosqueado aunque seguro que acabó botando en el vestuario.

Porque el futbolista que le dio el relevo fue el que decidió el derbi. En el 85 voleó un centro perfecto de Aleix Vidal desde la derecha y cinco minutos después, con un rival más desesperado que volcado, culminó un contragolpe en superioridad tras una pérdida de balón de los eibarreses.

 

«Hemos perdido por nuestros errores»

José Luis Mendilibar se reconoció abatido por la derrota. No tanto porque sea la cuarta en Ipurua, ni porque fuera ante un rival directo como el Alavés, sino porque, en su opinión, se debió a «nuestros errores. El Alavés ha jugado bien y ha venido a ganar el partido, no se ha quedado atrás, pero yo tengo que mirar a mi equipo y creo que hemos cometido bastantes errores», lamentó, aunque no tiene nada que decir a «las ganas, la entrega, el trabajo... ¿qué les voy a decir? Pero a eso le tenemos que meter serenidad y ser más listos».

Asier Garitano, por su parte, reconoció que el Alavés «necesitaba» este primer triunfo a domicilio, aunque cree que «la línea fuera de casa no estaba siendo tan mala» como reflejaban los marcadores. Pero es que en Ipurua «ha salido todo bien. Hemos sufrido como lo van a hacer todos los equipos aquí, y lo sabíamos, pero hemos competido, hemos mantenido la portería a cero y además hemos tenido acierto. Hoy nos ha ido todo bien»», se felicitó. A.U.L.