Nerea GOTI
BILBO
ATENCIÓN A LA INFANCIA EN 2020

Unicef eleva la petición de fondos ante crisis «cada vez más duras»

Unicef lanzó ayer «el mayor llamamiento de fondos de su historia», 3.800 millones de euros, para desarrollar programas de atención a la infancia en 2020. Según remarcó, el llamado es especial porque los niños y niñas en emergencias alcanzan una cifra récord, producto de las guerras que se alargan y los desastres que origina el cambio climático.

Responsables de la agencia de Naciones Unidas para la infancia, Unicef, cifraron ayer en 3.800 millones de euros, la cantidad necesaria para atender a la infancia inmersa en crisis humanitarias «cada vez más duras». Según explicaron, se trata del «mayor llamamiento de fondos de su historia» y la razón es que la organización se encuentra ante una cifra «récord» de niños y niñas en emergencias.

Según precisaron, uno de cada cuatro niños vive en un país afectado por un conflicto o por un desastre, por lo que calculan que su intervención debe llegar en 2020 a alrededor de 59 millones de niños en todo el mundo.

Las guerras que se alargan en el tiempo, los fenómenos meteorológicos extremos producto del cambio climático, y en muchas ocasiones la combinación de ambos hace que las crisis humanitarias sean cada vez más duras y que haya «más niños y niñas afectadas».

En una comparecencia en Bilbo ante representantes institucionales y de empresas colaboradoras con Unicef, participaron el responsable de la organización humanitaria en la CAV, Isidro Elezgarai, y la responsable de Programas de Unicef del comité español, Blanca Carazo, acompañados de la durangarra Meritxell Relaño, directora adjunta de Emergencias de Unicef Internacional, que durante años ha trabajado en Yemen.

Relaño destacó la complejidad de las crisis humanitarias actuales, debido a la combinación de violencia y fenómenos naturales más virulentos que provocan desastres. Llamó la atención también sobre los ataques contra el derecho internacional y el cada vez mayor incumplimiento de los acuerdos de Ginebra.

«La violencia y los desastres arrasan con todo lo que necesita un niño», indicó Carazo, quien destacó que vivimos un «momento histórico» y llamó la atención sobre el «efecto a largo plazo» para su supervivencia y su desarrollo físico y emocional.

Elezgarai, que destacó que tiempos excepcionales como el actual necesitan recursos excepcionales, comentó en respuesta a preguntas del público, que el Estado español ocupa el quinto lugar entre los donantes de Unicef, que encabeza Japón.

Ébola y polución

Con la vista puesta en las actuaciones ya realizadas y los retos de cara a 2020 que recoge el informe “Acción humanitaria para la infancia 2020”, los representantes de Unicef destacaron la atención a cinco millones de niños que sufren desnutrición severa, la vacunación contra el sarampión, la intervención en redes de suministro de agua y saneamiento, dar acceso a la educación y trabajar también en el ámbito sicosocial, especialmente para quienes viven en medio de guerras, sin olvidar el cuidado emocional de sus cuidadores.

Entre las intervenciones destacadas está también la contención del «segundo brote de ébola más mortífero» en República Democrática del Congo, que «está pasando desapercibido», y la crisis alimentaria y nutricional en Sudán de Sur. Preocupan también los millones de desplazados y el cada vez mayor número de niños y niñas afectados por la «polución extrema», en zonas como India, Bangladés o China, hasta el punto que destacaron que cada vez se detectan más enfermedades respiratorias graves entre menores.

Los representantes de Unicef subrayaron, asimismo, el uso de tecnología «cada vez mejor» para prevenir y comunicarse con las comunidades, o la realización de patrones para anticiparse fenómenos y la posible propagación de enfermedades.

Haurren istorioak eta ondoan laguntza izatearen garrantzia

Yemenen urteak eman dituen Meritxell Relañok bertan ezagututako zenbait umeren istorioak ekarri zituen gogora. Nabarmendu zuenez, familia horien azalean kokatu behar da ulertzeko guraso horiek jada ezin dutela nekazaritzan jardun, ez dutela non lan egin, arrantzan egin ezin duten arrantzaleak badaudela, hortik abiatzen baita soldadu egiten den mutilaren istorioa, edota ikasi nahi baina ezin duen neskatoarena. Nabarmendu zuenez, kasu horiek Unicefen programak izan dituzte ondoan. Gogoan izan zuen bonbardaketa batean hankak galdu zituen neskatoren istorioa. Bere neba batek eraman zuen besoetan ospitaleraino. Relañok esan zuenez, beraien egitekoa ez da bakarrik osasun fisikoari begirakoa izaten, arlo psikologikoa lantzeko aukera ere izan zuen.N.G.