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Sin signos de vida tras la erupción del Whaakari en una isla neozelandesa

La erupción ayer del volcán Whaakari dejó a menos cinco muertos y 18 heridos en una isla deshabitada del noreste de Nueva Zelanda, donde se encontraban medio centenar de turistas. La Policía indicó que no había signos de supervivientes en el lugar.

La erupción ocurrió a primera hora de la tarde de ayer con la expulsión de rocas y una gran nube de ceniza sobre la isla de Whaakari, también conocida como White Island y situada a 48 kilómetros de la turística bahía de Plenty, en el este de la isla norte de Nueva Zelanda.

Según imágenes de una cámara de seguimiento instalada en la zona, un grupo de excursionistas se encontraban caminando por el borde del cráter del volcán más activo del archipiélago minutos antes de la erupción.

«Con la información que tenemos, no creemos que haya ningún superviviente en la isla», señaló la Policía tras realizar un vuelo de reconocimiento sobre la isla, donde fueron rescatadas 23 de personas, cinco de las cuales murieron.

Previamente, el subcomisario de Operaciones Nacionales de la Policía, John Tims, había explicado que «debido al alto riesgo, los equipos de emergencia no pueden acceder a la isla (...), que permanece inestable y con posibilidad de nuevas erupciones».

Michael Schade, uno de los turistas testigos de la erupción, mostró en Twitter a través de varios vídeos cómo el barco en el que viajaba había zarpado de la isla minutos antes de la explosión.

En las imágenes se aprecia la enorme columna de humo, que según los expertos alcanzó los 3.000 metros de altura, que sale desde la caldera mientras varias personas son rescatadas desde un pequeño muelle de la ínsula volcánica cubierta por un manto grisáceo.

La Agencia Nacional de Respuesta a Emergencia emitió una alerta ante posibles nuevas erupciones o actividad sísmica moderada.

Cancelación de excursiones

Las autoridades establecieron un perímetro de seguridad y ordenaron la cancelación inmediata de todas las excursiones, incluidas los barcos turísticos, alrededor de la isla, visitada cada año por unas 10.000 personas.

El día 3 de diciembre, el grupo de control de actividad geológica GeoNet advirtió de que el volcán Whakaari «entró en un periodo de actividad eruptiva», aunque precisó que la situación «no representa un peligro directo para los visitantes».

La presidenta neozelandesa manifestó ayer que se revisarán los protocolos de emergencia y la actividad turística alrededor del volcán, que ha registrado erupciones frecuentes en los últimos 50 años –la última en 2016– y que en 1914 tuvo una erupción que causó 12 muertos.