Mikel INSAUSTI
PROXIMA

La bella metáfora de la mujer astronauta como retrato de la conciliación futura

La mujer ya no solo contempla un presente de conquistas sociales, sino que mira hacia el futuro en busca de las respuestas que todavía le faltan para completar su total liberación. Alice Winocour, ganadora en Donostia del Premio Especial del Jurado, no podía haber encontrado con su tercer largometraje “Proxima” (2019) una metáfora mejor y más bella que la de la odisea espacial protagonizada por una astronauta, la cual intenta compatibilizar su papel de madre con sus aspiraciones profesionales. Su película europea de ciencia-ficción, más allá de las diferencias presupuestarias, conecta con la obra maestra del género recién realizada por James Gray “Ad Astra” (2019), en cuanto reverso femenino de la relación paternofilial que allí se mostraba interpretada por Tommy Lee Jones y Brad Pitt. Para ello alude a la terminología que se utiliza al hablar de la madre tierra, así como al lenguaje técnico que describe las distintas fases de separación de un cohete espacial, y que incluye la fase de separación umbilical.

En efecto, la estelar Eva Green en su caracterización de la cosmonauta Sarah ha de separarse de su hija de siete años, que se llama Stella no por casualidad, cuando es seleccionada para una misión que entra en el programa de los viajes tripulados a Marte, y que requiere una preparación física y mental muy exigentes.

La protagonista experimenta el problema de la conciliación de la vida familiar y laboral, porque además de tener que abrirse paso en un mundo de hombres ha de ejercer como madre a pesar de que su trabajo consiste en salir de la atmósfera terrestre y entrenarse para soportar un medio tan hostil como el espacio exterior.

Winocour, siempre interesada en su cine por la mujer de hoy y los temas científicos, rueda de forma documental en localizaciones reales de la carrera espacial europea como el cosmódromo de Baikonur (Kazajistán).