Kirolbet Baskonia afronta la decimoquinta jornada de la Euroliga en un Buesa Arena que, según anunciaba el propio club gasteiztarra, registrará la mejor entrada de la temporada, Esto se debe por el duelo de las 21.00 ante el Real Madrid y por el homenaje que recibirán Igor Rakocevic y Sergi Vidal, al punto que se retirarán sus camisetas.

Todo ello estaría muy bien, de no haber entre medias el reciente y doloroso regusto de la derrota por 105-77 encajada el martes en La Fonteta. En especial, por el parcial de 25-6 recibido en el tramo final del partido, momento en el que los gasteiztarras pasaron de arrimarse 80-71 y meter el miedo a los taronjas a, literalmente, darse por vencidos y desconectar.

Eso es lo que tiene a la afición gasteiztarra de uñas. Porque en caso de perder frente al Real Madrid, por mucho que doliera, no levantará ampolla alguna si los de Perasovic pelean y compiten hasta el final. Ahora bien, como los baskonistas, en una fecha tan señalada, repitan la actitud mostrada en los últimos minutos del pasado martes, o en jornadas pretéritas como en las palizas encajadas ante Maccabi, Anadolu Efes o Panathinaikos, entonces el anunciado día festivo puede convertirse en una jornada de difícil digestión.

La última experiencia frente al cuadro blanco fue el pasado 3 de noviembre, jornada en la que los merengues se impusieron por 89-91, después de un tiro ganador de Gabriel Deck. Aquel día los de Perasovic empezaron mal, pero remontaron en el tercer cuarto. Es lo mínimo que la afición exige a Saski Baaskonia.