Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - EUROLIGA

Ni la nostalgia salva otra horrible derrota del Baskonia en su cancha

A pesar de que el Real Madrid llegaba con bajas, superó con facilidad al cuadro gasteiztarra. El público del Buesa Arena acabó silbando.

KIROLBET BASKONIA 55

REAL MADRID 77


El Buesa Arena vivió anoche dos partidos diametralmente opuestos. Uno, el del homenaje a Sergi Vidal e Igor Rakocevic. Con el pabellón puesto en pie, se vio a un público dispuesto a convertir el día de ayer en otra de las noches memorables. La segunda, por desgracia, fue bien distinta: Kirolbet Baskonia se vino abajo ante un Real Madrid que no echó de menos a sus ausentes Sergi Llull, Jaycee Carroll y Felipe Reyes.

Los gasteiztarras aguantaron un mal arranque del primer cuarto, e incluso tras un segundo parcial de 16-30, intentó aferrarse al partido al retorno de los vestuarios. Pero su intentona se quedó a medio camino y en el último cuarto el Real Madrid, casi sin sudar, finiquitó el partido provocando una estampida en el graderío, y pitos al final del encuentro.

«Un equipo que reparte solo cuatro asistencias, no puede competir», reconoció un Velimir Perasovic que además admitió que el de anoche fue «el peor partido de la temporada», con multitud de errores en el tiro –4 de 26 en triples, 11 de 21 en tiros libres– y que no supo aprovechar ni los errores de la escuadra merengue y que jamás dio la impresión de poder ganar. «Teníamos la pelea, pero no teníamos acierto. Eso nos ha llevado a la frustración en varias ocasiones; ha sido un querer y no poder, sobre todo ofensivamente, cuando queríamos romper por intensidad. Al final, el Real Madrid ha merecido la victoria», resumía el preparador del Baskonia.

Ya el inicio, con un 0-8 adverso, no invitaba a nada bueno. Gabriel Deck le sacaba los colores a Stauskas en el poste bajo –el canadiense solo jugó siete minutos y no saltó a la cancha tras el descanso– y el acierto baskonista brillaba por su ausencia. No obstante, un tiempo muerto de Perasovic valió para hacer reaccionar al Baskonia, sobre todo con la entrada de Shields. Aunque fuera a golpe de acciones individuales, el cuadro gaeteiztarra empató a 13, sin llegar a adelantarse.

Otro parcial y al suelo

No obstante, tras el 13-15 con el que terminó el primer asalto el Real Madrid volvió a asestar otro 0-8 de parcial, esta vez de la mano de Nico Laprovittola, y de ese golpe ya no se levantaría el Baskonia.

Ni tiempo muerto ni conjuros, el cuadro gasteiztarra no sabía cómo frenar a Jordan Mickey. Trey Thompkins y Rudy Fernández, y el resultado fue un parcial de 16-30 que llevó el duelo al descanso con un 29-45 en el marcador.

Quiso reaccionar el Baskonia, pero su ataque siguió negado, y tras tomarse un respiro en el tercer asalto, en el cuarto el Real Madrid decidió su victoria.