Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - EUROLIGA

Una orquesta muy desafinada

A pesar de ponerle voluntad, Kirolbet Baskonia se vio a merced del Alba Berlín desde el primer cuarto en elprimer partido dirigido por Dusko Ivanovic. El técnico montenegrino hizo mil probaturas, pero sin resultados.

ALBA BERLÍN 81

KIROLBET BASKONIA 57

 

Sabida es la afición de Dusko Ivanovic por la música clásica, y en el recuerdo está su imagen de «director» de la hinchada tarareando la retreta de San Prudencio en aquella celebración de la Liga ACB de 2010. Pero lo visto ayer, en el estreno del de Bijelo Polje en su tercera etapa como entrenador del Baskonia, es que tiene una orquesta muy desafinada. No es que perdiera frente al Alba Berlín, es que el cuadro alemán dominó el partido como le dio la gana. Y si Kirolbet Baskonia no hizo su peor anotación del curso, fue por los tiros libres finales de Stauskas.

Pierria Henry, Stauskas, Shields, Shengelia y Micheal Eric fue el primer quinteto conformado por el técnico de Bijelo Polje, olvidándose de la costumbre de Perasovic y de Berrocal de alinear a dos bases a la vez. Fue Shields el autor de la primera canasta baskonista, en un primer cuarto de leve tanteo con más errores que aciertos y en el que se vio lo mucho que tiene que mejorar el cuadro gasteiztarra. Antes de hacer un solo cambio, Ivanovic tuvo que pedir tiempo muerto, con 15-8 en el marcador, con una autocanasta de Shields y un Landry Nnoko dominando la pintura. La defensa hacía aguas, sobre todo en el famoso juego de dos contra dos, para alcanzar el final del primer asalto con un clarificador 23-15 en el marcador.

Impotencia absoluta

A partir del segundo cuarto, el juego del Baskonia fue un ejercicio de impotencia absoluta. Vildoza vivió una noche nerga llena de pérdidas, Pierria Henry no volvió a pisar el parqué tras el descanso, Sergi García no mejoró en nada a los otros dos bases... Y por si fuera poco, Shengelia se quedó en un punto.

Solo las ganas de Shavon Shields, Youssoupha Fall y Micheal Eric dieron al equipo algo parecido a un atisbo de luz. Ivanovic, sabedor de que el partido ya estaba perdido, o casi, con el 41-26 del descanso, realizó mil y una probaturas, pero nada resultó. Mientras, los jugadores rivales Hermannsson, Giedraitis y Nnoko hicieron lo que quisieron con un Kirolbet Baskonia que, sí, se mantiene a dos victorias de la octava plaza, pero que desafina de forma estridente. Mucho trabajo para el de la batuta.