GARA
Copa

Los fabriles no pueden con el Rayo

El Barakaldo encajó un gol en cada periodo y tuvo que remar contra corriente desde el minuto 19, lo que permitió que el rival jugase muy cómodo.

BARAKALDO 0

RAYO VALLECANO 2


Lo intentó y se dejó la piel en el campo, pero el Barakaldo no pudo pasar la eliminatoria copera, al encajar un gol en cada periodo por parte del Rayo Vallecano, que dejó patente su mayor calidad sobre el césped de Lasesarre. El cuadro fabril no pudo compensar así el gran apoyo que tuvo desde unas pobladas gradas que, pese a todo, aplaudieron el esfuerzo de los suyos.

Lo cierto es que el choque comenzó de manera eléctrica, con sendas ocasiones para cada uno de los contendientes. Un disparo lejano de Iker Odriozola, uno de los más activos por el lado local, y otro remate de Saúl García dieron paso a una fase de tanteo, en la que ambos equipos midieron a su rival.

Poco duró ese equilibrio, pues al cabezazo de Julen López en el minuto 10 le sucedió, nueve después, el primer sopapo visitante. José Pozo fue el autor de un 0-1 que le dio mucho poso y alas a los vallecanos para jugar con mayor tranquilidad, mientras el Barakaldo estaba obligado a esforzarse el doble para contrarrestar la desventaja.

Así, el envite entró en un periodo, una vez superada la media hora, de continuos acercamientos a una y otra portería, aunque sin excesivo acierto. De nuevo, Olaizola se quedó a nada de empujar un balón cruzado dentro del área y Piovaccari vio cómo se le anulaba un gol por fuera de juego. Se acercaba el descanso y el ritmo del encuentro se aceleró.

El delantero italiano disponía de una volea que se marchaba por encima del larguero y Montiel se sacaba un duro remate que se marchaba alto por muy poco. Otra vez, Olaizola ponía la réplica en una contra culminada con un chut por encima del travesaño. Álvaro cerraba el capítulo de ocasiones de la primera parte con otro contragolpe que acabó repeliendo el poste.

Triple ocasión local

La segunda mitad se inició con un fútbol mucho más contenido y mayor centrocampismo, lo que generó un menor número de llegadas a ambas áreas. Todo volvió a acelerarse a medida que avanzaban los minutos. Cumplido el primer cuarto de hora de la reanudación, subieron las pulsaciones y, de nuevo, Piovaccari vio cómo se le volvía a anular otra diana, también por estar en posición antirreglamentaria.

El transalpino, una pesadilla para la defensa fabril, acumulaba otro lance de peligro en el minuto 70, siendo la punta de lanza de otra rápida salida rayista que acababa con un remate cortocircuitado por la parada de Rabanillo. Instantes después, el Barakaldo dispuso de su mejor momento y la ocasión, por partida triple, de igualar el duelo, pero Morro, cancerbero vallecano, echó el cerrojo a una portería que el conjunto vasco fue incapaz finalmente de vulnerar durante todo el partido.

Transcurrida esa fase, el Rayo Vallecano acabó por finiquitar la eliminatoria. Esta vez sí, Piovaccari vio recompensada su insistencia ante el marco local. Corría el minuto 81 y el transal- pino marcaba un 0-2 que mandaba al traste todas las opciones y esperanzas de un Barakaldo que no encontró premio al trabajo vizcaino. Ahora, una vez concluido su periplo copero, los pupilos de Hernán Pérez Cuesta tendrán que centrar todos sus esfuerzos en la competición liguera.

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