BARCELONA 92

R. BILBAO BASKET 94

El corazón de este RETAbet Bilbao Basket no entiende de imposibles. Los hombres de negro lograron el billete para la Copa de Málaga en febrero tras remontar 14 puntos de desventaja, forzar la prórroga y, en el tiempo extra, imponerse al Barça en el Palau Blaugrana. Y como el objetivo de los de Mumbrú sigue siendo la salvación, decir que ya suma 10 victorias, a solo dos del objetivo de los 12 triunfos salvadores, cerrando la primera vuelta quinto.

Después de los resultados del sábado, sobre todo el triunfo de San Pablo Burgos y a pesar de la derrota de Morabanc Andorra en Manresa, la victoria de los hombres de negro en el Palau Blaugrana se volvía inexcusable. Siendo esto así, sentaban a bálsamo las palabras de Alex Mumbrú de las últimas semanas, focalizando los objetivos bilbainos en la victoria del próximo partido. Los vizcainos –con Jaylon Brown y Schreiner de titulares– tampoco salieron en tromba, pero supieron contener a un Barça que dependía en exceso de Mirotic, y del rebote ofensivo. Pero al descanso, con 41-32, parecía que poco habría que hacer con el paso de los minutos.

Héroes oportunos

A golpe de triple, el Barça se fue hasta los 14 puntos de diferencia. Pero emergió Jaylon Brown, dejando el duelo con empate a 62 al final del tercer asalto. Poco más se le podía pedir a Bilbao Basket, porque el Barça para nada se dejó ir. Sin embargo, la brega bilbaina alcanzó a tener la bola de partido con 84-82 en el luminoso. Brown erró el triple ganador, pero Lammers, muy atinado el momento clave, palmeó el empate a 84.

Ya en la prórroga, los vizcainos dieron el paso adelante final. Bouteille, atinadísimo pero sin hacer ruido, adelantó a los hombres de negro, 87-90. Con 91-92, Rouselle anotó un 91-94 en apariencia definitivo, solo ensombrecido por los tres tiros libres que sacó Delaney a falta de dos segundos. La fortuna, empero, sonrió a los hombres de negro, que ahora sí, tienen el boleto copero en el bolsillo.

Rouselle: «Las mayores experiencias son los Juegos Olímpicos y la Copa»

No quiso ser muy eufórico Alex Mumbrú, y por eso tal vez prefiriese acorazarse en medio de la alegría «para cuando vengan mal dadas». Eso sí, tuvo palabras de orgullo y felicitación para sus jugadores así como para los aficionados.

«Para nosotros es un orgullo poder ganarle una clasificación para la Copa a nuestra afición, por todo lo que hemos sufrido estos años. No me queda otra que felicitar a mis jugadores por creer que éramos capaces de ganar aquí para poder ir a la Copa. Los felicito a ellos y es un premio para la afición», resumió.

Sobre el encuentro, el técnico badalonés añadía que «sabíamos que tendríamos que estar enganchados los 40 minutos. Al principio nos estaba costando jugar fluido y aun así, aunque se nos han escapado en el segundo cuarto, hemos ajustado un par de cosas y hemos sabido jugar contra su presión. Hemos tenido un poco más de control sobre esa presión, pero hemos sufrido demasiado en el rebote defensivo, al punto que hemos tenido que jugar con dos grandes –Lammers y Balvin– para poder controlarlo. Ya en la prórroga, el equipo se ha visto capaz de poder competir y ha creído».

Entre los jugadores, Jonathan Rouselle prefería resumir unas pocas palabras de su propio entrenador en el vestuario. «Alex –Mumbrú– nos ha dicho que, como jugador, hay dos experiencias que son inolvidables: los Juegos Olímpicos y la Copa, y ya estamos en ella».A. G.