I. IRIONDO
GASTEIZ

Acuerdo también en Irun por 5,4 millones de euros

La asamblea local de Irun de EH Bildu dio ayer su visto bueno al acuerdo presupuestario alcanzado con el PSE en el Ayuntamiento que contempla cambios en las cuentas por valor de 5,4 millones de euros. De esta forma, el municipio contará con un presupuesto para este año que rondará los 80 millones de euros, después de que en 2019 las cuentas tuvieran que ser prorrogadas.

Según los datos a los que ha tenido acceso GARA, gracias al acuerdo existente EH Bildu votará a favor de las cuentas, junto a los ediles del PSE, con los que suman 13 de los 25 ediles del pleno municipal.

El acuerdo recoge una fuerte inversión en vivienda pública, a la que se destinarán 4.784.000 euros. Se distribuyen entre Viviendas de Protección Oficial en el ámbito Alarde-Olarketa, un inventario de viviendas vacías para favorecer su salida al mercado, la puesta en marcha de un proceso participativo para decidir el uso del edifico de emigración y el fomento en la localidad del alquiler público.

En el ámbito de la transición energética hacia un modelo más sostenible se contempla una partida total de 150.000 euros destinada a la adopción de medidas en este terreno.

Fomento del euskara

El acuerdo refrendado ayer por las bases de EH Bildu recoge también un impulso al comercio local, cuantificado en 175.000 millones de euros, con los que se incrementa la partida inicialmente contemplada por el gobierno local y además se amplían los criterios para la concesión de las ayudas.

Otra de las partidas que se incluirán en los presupuestos de Irun gracias al acuerdo forjado por EH Bildu tiene relación con el impulso del euskara. Se destinarán 100.000 euros a fomentar el idioma en los centros escolares y bibliotecas y aumentar la oferta cultural en el idioma nacional.

También se recoge un avance en lo relativo a la memoria histórica, para el periodo 2020-2023. Se trata de una partida de 200.000 euros, con el objeto de ahondar en el estudio, documentación y catalogación de las consecuencias en la localidad y en sus habitantes del levantamiento franquista de 1936 y sus efectos en los años posteriores.

Irun es una de las pocas localidades en las que el pacto entre PNV y PSE no se concreta en el gobierno conjunto entre ambos partidos. De hecho, los concejales jeltzales votaron en blanco para posibilitar la elección como alcalde de José Antonio Santano por «disciplina de partido», siguiendo las indicaciones del EBB. Hasta el último momento, el candidato del PNV, Xabier Iridoy, estuvo coqueteando con la posibilidad de presentar su propia candidatura, aunque tampoco contaba con los apoyos para ser elegido.