La Real se encuentra entre la espada y la pared con Willian José. El Tottenham solo ha ofrecido quince millones de euros, de los que solo recibiría 10,5, y el jugador ha forzado la situación al negarse a jugar contra el Espanyol porque quiere irse tras recibir una oferta que fuentes bien informadas señalan a GARA que ascendería a cinco millones de euros netos anuales y está descontento porque ha bajado su participación esta temporada.

La jugada del Tottenham es sucia. No solo incumple la normativa que impide negociar con un jugador que no está en sus seis últimos meses de contrato. No se puede ofrecer a un jugador con un contrato tan largo, hasta 2024, una cantidad anual muy superior a la que cobra ahora y que, sin embargo, es casi la mitad de lo que recibiría el club blanquiazul. La Real no le puede dejar marchar con esa oferta y también es problemático quedarse con él porque su negativa a jugar un partido dificulta su continuidad. Normalmente hay una relación entre las fichas y lo que se paga por traspaso porque no se puede valorar tanto a un jugador al pagarlo y tan poco para ficharlo salvo que quiera utilizarlo para forzar su salida como es el caso.

La Real tiene asumido que no puede exigir los 70 millones de su cláusula, pero tampoco puede regalarlo porque adquirió por seis millones el 70% de sus derechos federativos en 2016 y el 30% de lo que se acuerde por su traspaso le corresponde al fondo de inversión Maldonado, muy interesado en la operación.

La Real asume que llegados a esta situación lo mejor es que el jugador se marche, pero por una cantidad mayor. El director de fútbol Roberto Olabe acostumbra a decir que cuando un jugador quiere irse es que ya se ha ido y los técnicos han preguntado por diferentes delanteros y se le han ofrecido otros, aunque ninguno de los que han salido a la opinión pública parece muy recomendable para el estilo de juego de la Real y para hacer inversiones por la edad que tienen algunos.

Desde su entorno se trasmitió ayer a GARA que la Real ha preguntado por Ángel, un delantero del Getafe de 32 años con una cláusula de diez millones de euros y que quiere salir del club en este mercado o conseguir una renovación al alza. Es el máximo goleador del equipo con ocho en 892 minutos y solo ha jugado de inicio seis partidos.

También se habla de Fernando Llorente, que en febrero cumple 35 años, pertenece al Nápoles y ha jugado 490 minutos de Liga, con tres goles. Otras opciones que le han adjudicado son el uruguayo del Girona Cristhian Stuani, de 33 años, que lleva 18 goles en Segunda tras lograr 40 en las dos temporadas anteriores en Primera y Mariano, del Real Madrid, de 26, que no ha jugado ningún minuto en ninguna competición. Y la Real mira otros delanteros más jóvenes y menos conocidos.

Imanol, enfadado

Willian José se entrenó con normalidad ayer en Zubieta después de que el miércoles pidiera no jugar contra el Espanyol. Su postura no gustó a Imanol, que tras el partido dijo que «me remito al mensaje que ha enviado el club. El jugador ha querido quedarse al margen y no he dudado en convocar a Julen Lobete. Lo bueno es que todos los que estábamos esta noche lo tenemos claro. Estoy muy orgulloso y contento de pertenecer a este club y de los jugadores que he tenido en la convocatoria».

Ante la insistencia sobre el brasileño respondió que «prefiero que me preguntéis por los jugadores que han jugado. Era suficientemente importante el partido para hablar de Barrenetxea, de Isak, de Gorosabel, de Guevara... Es el equipo que ha jugado y el aficionado está muy orgulloso del equipo que ha pasado la eliminatoria».

Imanol dirigió la sesión de entrenamiento de ayer en Zubieta, en el que la novedad la protagonizó Moyá al incorporarse al trabajo del grupo. Monreal sigue su recuperación al margen y no se espera que entre en la convocatoria para el partido del domingo a las 18.30 en el Reale Arena contra el Mallorca que la Real preparará hoy y mañana a puerta cerrada en Zubieta.

Markel destaca a la Real en su adiós

Markel Bergara confirmó ayer su retirada tras siete lesiones y cinco pasos por el quirófano en los últimos dos años en el Getafe. Se mostró agradecido «a todos los clubes en los que he participado en mi carrera deportiva. Empezando por el Elgoibar, el club de mi pueblo. También el Vecindario y el Eibar, que viví años complicados, pero profesionalmente maduré mucho. Muy especialmente al club de mi vida, la Real Sociedad, en el que me formé a nivel profesional y humano. Conseguí todos los valores necesarios para un nivel humano. Y también me gustaría recalcar con mayúsculas al Getafe, mi último equipo, en el que he tenido momentos complicados, pero me he sentido muy arropado tanto por el club como por la afición. Me gustaría agradecer a toda esa gente que ha estado conmigo en todos los momentos difíciles. Mi familia, amigos, especialmente mi mujer. Sin ellos, todo esto no tendría sentido. Eskerrik asko», culminó.J.I.