Arnaitz GORRITI
BALONCESTO - EUROLIGA

Vivos en la telaraña del Khimki

En el contexto de un partido muy raro, secundarios como Fall y Polonara rescataron al Baskonia, para el remate de Shields y Henry.

KIROLBET BASKONIA 83

KHIMKI 79


¡Para haberse matado! Un anárquico Khimki propuso una telaraña tupida en el contexto de un partido rarísimo, que perfectamente pudo haberse ido a la región de Moscú, pero que, felizmente, se quedó en Gasteiz. Y merecidamente, cierto es, sobre todo si se atiende a la diferencia de valoración –106 a 66–. Pero a la hora de la verdad, el cuadro ruso, cuando caía por 81-79, dispuso de un balón para empatar o ponerse por delante, aunque por fortuna, la mala defensa del Baskonia supo apretar justo en el mejor momento y el resultado fue un lanzamiento casi a ciegas de Karasev, que no entró, y con el consiguiente rebote gasteiztarra, se decidía el duelo con la octava victoria de los pupilos de Dusko Ivanovic.

A pesar de todo, fue un encuentro con muchos altibajos y rachas de todos los colores. Si el 8-3 de inicio daba a entender una posible plácida victoria sobre un rival que lejos de su cancha es todavía más irregular, no tardaría la escuadra moscovita en empatar, sobre todo tras el golpetazo que encajó Pierria Henry en el pómulo. Jerebko asomaba para liderar a los de Kurtinaitis y, durante un breve descanso de Shved, los rusos demostraban que además saben mover el balón.

No fue fácil y los 11.739 seguidores reunidos en el Buesa Arena se llevaron muchos sustos, porque el Baskonia no fue capaz de romper nunca el partido. Por un lado, tardó 18 minutos en anotar su primer triple, obra de Ilimane Diop, y tras llegar al descanso con 47-44 a su favor, un parcial de 0-8 de los de Kurtinaitis encendió las alarmas.

Secundarios heroicos

En ese sentido, el Baskonia lo pasó mal, pero nunca dejó de creer. Mucha culpa de ello fue de Achille Polonara y la sociedad que el italiano formó con Youssoupha Fall. Entre los dos, más un Pierria Henry de menos a más, dominaron el rebote, mientras que el acierto mostrado por Shavon Shields mantuvo a los gasteiztarras al rebufo al final del tercer cuarto, pese a caer por 61-63.

La agonía duró hasta un tiempo muerto con un adverso 65-71. Ivanovic quitó a Shengelia y el invento fue un parcial de 7-0 para adelantarse de forma definitiva. El Khimki remó y por poco ganó, pero fueron los gasteiztarras quienes campearon.