Maitane ALDANONDO
Oiartzun

ASISTENTES VIRTUALES ENFOCADOS EN EL PARA QUÉ

La startup guipuzcoana Kevo Technologies crea interfaces conversacionales inteligentes que permiten interactuar con un asistente virtual a través de la voz y que este lleve a cabo ciertas tareas básandose en el contenido de la conversación.

Dejar de lado la pantalla digital y comunicarse con una máquina a través de la voz es una realidad cada vez más común. Mediante inteligencia artificial y tecnologías del habla y del lenguaje, estas interfaces permiten simplificar y automatizar procesos para dedicar los recursos humanos a las tareas de valor. La empresa guipuzcoana Kevo Technologies desarrolla chatbots que simulan interacciones de voz y realizan procesos derivados de ellas. Esta sociedad limitada es una iniciativa de intraemprendimiento que nació hace dos años dentro del Grupo K35, y recientemente ha sido seleccionada como una de las 38 empresas participantes en la cuarta edición de BIND 4.0.

Desde el inicio, el enfoque de su proyecto es el para qué. «No es un asistente genérico, son verticales de sectores que hacen cosas muy concretas. Creemos que es algo diferencial», explica Javier Manzano, responsable de esta compañía con seis personas en plantilla. La tecnología se alimenta de conversaciones e interactúa en base al flujo de conversación, lo que da pie a «un abanico de aplicaciones brutal». A largo plazo quieren llegar a la silver economy –servicios y productos para la tercera edad–, así como a los servicios sociales; pero por ahora trabajan en sectores como la distribución, el retail, el turismo o la industria.

Una de sus productos es Angara, un asistente comercial para el sector del retail o la distribución capaz de recibir y hacer simultáneamente 10.000 llamadas, coger pedidos, mandar correos a logística... Además, aplicando tecnologías de análisis sicolingüístico puede hacer encuestas de satisfacción, demoscópicas o sociológicas, establecer perfiles de personalidad o analizar sentimientos. También están trabajando en Cicerone, un bot que realiza ofertas y recomendaciones turísticas evitando el exceso de turistas en determinadas zonas y fechas. Es un proyecto financiado por el Gobierno de Lakua y lo llevan a cabo en colaboración con el Departamento de Turismo de la Universidad de Deusto, así como la empresa Lurmetrika Labs, con el objetivo de «canalizar el flujo de turistas en tiempo real y hacer un poco más sostenible la oferta turística».

Así mismo, gracias a BIND 4.0 la empresa de Oiartzun desarrolla una herramienta con Sidenor, líder en la producción de aceros largos especiales y uno de los principales fabricantes mundiales de piezas forjadas y fundidas. «Esta oportunidad nos va a ayudar a crecer como proyecto empresarial y a amplificar la notoriedad de nuestras soluciones en el sector industrial», afirma el responsable. Les situará en el mapa y les dará visibilidad; pero también valora positivamente el proceso de aceleración, el acceder a mentores y formación.

Son herramientas de pago por uso, para evitar barreras de entrada, ya que tienen puesto el foco en las pymes vascas. Existen soluciones de este tipo en inglés y hay proyectos de asistentes virtuales en la CAV, pero no hay mucha competencia. La tecnología se alimenta de conversaciones y en el caso del euskara los recursos son escasos, por eso, colaboran con centros de investigación. Manzano reconoce que tienen que hacer cierta evangelización, ya que hay «resistencia», pero considera que, si bien la transformación digital, en especial la inteligencia artificial, va a provocar un cambio social importante, una máquina no va a sustituir a una persona en las tareas de valor.

El negocio va más rápido de lo que esperaban y están muy motivados. «Como sociólogo veo que es una tecnología útil para la sociedad y vamos a poder crear algo que en cierta medida va a facilitar y mejorar la vida de determinadas personas»; aunque también trae consigo retos éticos que tendrán que enfrentar.