«Los bajos precios en origen afectan cada vez a más cultivos y los costes producción se disparan (desde la semana pasada todavía más con la subida del SMI); la renta agraria cae un 9%; y a esto debemos añadir las dificultades para exportar (aranceles americanos, el Brexit, el veto ruso...) y el temido recorte de las ayudas comunitarias que planean desde Bruselas». Es parte de la larga lista de denuncias de los trabajadores del primer sector.

En concreto, según los datos de los responsables de UAGA, la precarización en Araba, Gipuzkoa y Bizkaia es inferior a la media estatal, pero aún así resulta intolerable. La renta agraria ha caído un 6%, tres puntos menos que en el conjunto estatal.

Las protestas ponen de relieve que ahora más que nunca se debe apostar por la vertebración y el mantenimiento del mundo rural, como fórmula de lucha contra el cambio climático y el vaciamiento de grandes extensiones en el Estado español.

Javier Torre indicó que el primer sector siempre es el pagano de todas las crisis internacionales que se abren. En particular, citó los aranceles arbitrarios que ha fijado el Gobierno de Donald Trump a productos europeos como el vino o el aceite de oliva. «Todo fuerza a bajar los precios en origen», insistió. «No podemos aguantar más el ser moneda de cambio».

Con este periodo de movilizaciones, desde Asaja, COAG y UPA pretenden que las administraciones competentes tomen conciencia de la gravedad del problema y pongan en marcha verdaderas políticas de apoyo a un sector estratégico de nuestra economía, que además contribuye de forma esencial al mantenimiento del medio rural y el espacio natural.

En este sentido, quienes protestaron ayer al mediodía ante la Delegación del Gobierno español en Gasteiz consiguieron mantener un breve encuentro con el delegado, a quien entregaron una carta con sus demandas, quedando a la espera de una reunión posterior.

Entre hoy y mañana se llevarán a cabo protestas similares en Castilla y León, Andalucía, Extremadura y La Rioja.