Mathieu Van der Poel cumplió el pronóstico en el campeonato del Mundo de ciclocross disputado ayer en la localidad suiza de Dubendorf. A sus 25 años el holandés logró su tercera medalla de oro después de las logradas en 2015 y 2019 en una exhibición sobre un circuito muy duro por el barro provocado por las lluvias y las cinco carreras disputadas con anterioridad.

El holandés arrancó con fuerza desde la salida para coger la cabeza desde la primera curva y, aunque Eli Iserbyt intentó seguirle, pronto asumió que era un reto imposible. Al final de la primera vuelta ya distanciaba en 25 segundos a Toon Aerts y 31 a Tom Pidcock, no dejó de incrementar la ventaja y sus rivales asumieron que debían pelear por acompañarle en el podio.

Pidcock se impuso en esa pelea a los integrantes de la selección belga, que no quedaban más abajo de los dos primeros cajones de un Mundial desde el tercer puesto conseguido por Sven Nys en 2008. El tres veces campeón del mundo Wout Van Aert peleó por la medalla de bronce, pero un problema mecánico le distanció de Aerts, que fue el mejor de su selección.

Solo 22 corredores consiguieron acabar sin ser doblados por Van der Poel, entre ellos el alicantino Felipe Orts, que fue decimocuarto. De esta manera Van der Poel cerraba una temporada de ciclocross en la que ha ganado todas las carreras disputadas menos una y empieza ya a pensar en la de carretera en un año en el que también aspira a ganar el oro olímpico en Tokio con la bicicleta de montaña.

Victoria del hijo de Sven Nys

La selección belga se tuvo que conformar con el bronce de Aerts y el triplete en la categoría junior masculina con la victoria de Thibau Nys, que empieza a seguir la trayectoria de su padre. Como Igor Arrieta, que se quedó cerrado en el inicio de la prueba, remontó después muchas posiciones, pero tuvo un problema mecánico y cedió en la parte final. Se tuvo que conformar con el puesto 40º. Aitzol Sasieta y Sergio Diego Carrasco entraron en las posiciones 53º y 55º.

Marion Norbert Riberolle, campeona de Francia absoluta, ganó el título sub’23 femenino en una prueba en la que Paula Suárez fue la segunda clasificada de la selección española en un meritorio puesto 25º sin ser doblada aunque el circuito embarrado no le convenía nada.